Ser eficientes es mucho más sano que incrementar impuestos

La recaudación impositiva de Paraguay en 2023, se sitúo por encima de la tasa de crecimiento del país, una muy buena noticia para la economía local.

Crédito columna: Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL.

En estas últimas semanas tuvimos la muy buena noticia que el crecimiento anual de la economía de Paraguay en 2023 fue del 4,5% y la recaudación fiscal creció el 5,7%, además podemos observar claramente que el fisco recaudó por encima del crecimiento de la economía.

Más allá de la eterna discusión que se da en todos los países del mundo acerca de la carga impositiva, de cómo afecta a la economía y cuanto tiene que ver esto o no con los que llamamos «distribución de la riqueza»; como también, cuanto tiene que ver con los recursos del Estado en términos de disponibilidad para mejorar el desarrollo del país; queda claro que previo a ese análisis, el Estado debe siempre mejorar la cobranza de los impuestos existentes en forma eficiente y eficaz.

Generalmente cuando se pide incrementar la carga impositiva en países con porcentaje alto de la economía en condición de informalidad y una gestión defectuosa del gasto público; es porque el Estado es inepto para hacer su tarea y busca «pescar en la pecera».  

Es decir, cobrar más a los que ya pagan en vez de cobrar a los que evaden por un lado y mejorar su forma de administrar los recursos que ya posee, por el otro.

Hay economistas que dicen -posiblemente con razón-, que con lo que recauda el Estado paraguayo, no alcanza para lograr un desarrollo económico armónico que vaya incluyendo a más personas, que hoy se encuentran por fuera del beneficio del crecimiento del país, porque claramente -por ejemplo- se debe mejorar ostensiblemente la educación pública.

Pero lo que también no aclaran muchos especialistas, es que el Estado es -hasta ahora-, un muy mal administrador de fondos que sí recauda; y un pésimo cobrador de fondos que debería y podría recaudar y no lo hace.

Es cierto que, en la actualidad una parte de la inversión, en lo que hace a infraestructura vial, se realiza con deuda lo que tampoco es saludable y sano para nuestra economía y esto tiene que ver con el eje del problema de cómo y cuánto se gasta; y cómo y cuánto se recauda.

Pero más allá de las consideraciones técnicas -que los especialistas podrán seguramente explicitar de manera mucho más clara y respaldada en criterios teóricos-, entiendo que para que el Estado paraguayo disponga de cualquier tipo de incremento en la carga impositiva, primero se deben corregir dos puntos fundamentales; por un lado, el tema de la informalidad y una gestión de los entes recaudatorios de mayor idoneidad.

Por otro lado, el mejoramiento del gasto público, en particular en lo que hace a cantidad de puestos de trabajo y a determinados salarios de cargos públicos que exceden -por ejemplo-, a salarios privados de igual o similar condición laboral.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el boletín estadístico “Ocupación informal”, con datos provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares Continua 2022, donde se expone que la proporción de personas ocupadas, clasificada como informal, fue de 63,0% para el año 2022, estos datos son de junio de 2023.

En relación con el empleo público, el mismo se sitúa en el 9,7% de toda la fuerza laboral del país, en este sentido no parecen guarismos irracionales, pero la población percibe que, en todos los ámbitos de gobierno -incluido el legislativo y el judicial-, municipios y departamentos, hay salarios por encima de la media de los privados; y existen cargos que están más vinculados a cuestiones de afinidad política o personal, más que a funciones necesarias.

Esta situación molesta de sobremanera a la mayoría de la opinión pública, a pesar de esto no cesan diferentes gobiernos de ejercer la misma práctica nociva.

Este tipo de malas prácticas ha llevado -en gran parte-, a que en muchos países del mundo la población comience a expresar su repudio a este tipo de conductas ya sea en las calles y/o en las urnas, manifestando su total intolerancia a partidos y políticos tradicionales.

Por eso, entendemos que sería una torpeza supina, para cualquier líder y partido, impulsar un aumento de la carga impositiva sin corregir previamente las situaciones que hemos expuesto.

Sin dudas el camino se traza mediante mayor formalización de la economía, mejoramiento del gasto y fundamentalmente, que no se utilice al dinero de todos, para financiar a familiares, amigos y “devolver” favores políticos.

Una vez mejorados estos puntos, podrá la población eventualmente comprender mejor la necesidad de incrementar o no los impuestos, para un mejor y más equilibrado desarrollo del país.

Bienvenida entonces la noticia que en 2023 la recaudación fiscal, se incrementó por encima del crecimiento económico y que esta tendencia se mantenga a través en el futuro inmediato y mediato.

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