Brasilia, 15 ene (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, afirmó este lunes tras un encuentro en Brasilia con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que tiene mucha ambición sobre los avances que los dos países pueden conseguir trabajando juntos.
El jefe de Estado de Paraguay, que realizó una visita de trabajo a Brasil para conversar con Lula sobre asuntos como la revisión del tratado de Itaipú y el Mercosur, se abstuvo de divulgar lo alcanzado en el encuentro pero se dijo muy optimista sobre lo que los dos países pueden alcanzar en el futuro en nuevos encuentros.
«Tenemos que mirar hacia el futuro y soy muy ambicioso sobre lo que podemos lograr. La reunión fue muy importante y hablamos de muchos asuntos», afirmó Peña en un pronunciamiento conjunto en el Palacio de Itamaraty, la sede de la cancillería brasileña.
Recordó que ya realizó varias visitas a Brasil desde que fue elegido, dos como presidente electo y otra para participar en la Cumbre del Mercosur de diciembre pasado en Río de Janeiro, pero dijo que aún tiene «que venir mucho a Brasil» para resolver las pendencias entre ambos países.
Afirmó que, pese a que también le gustaría recibir a Lula en Asunción, pretende visitar diferentes regiones brasileñas y conversar con los senadores, los diputados y los gobernadores de este país porque necesita cambiar la visión que Brasil tiene de Paraguay.
«Quiero trabajar en eso con todas las regiones y con la clase política, para que podamos trabajar juntos en el desarrollo de nuestros pueblos», dijo.
Aseguró que la prioridad de Paraguay es trabajar junto con Brasil, que es su mayor socio comercial y aliado, y que pretende aprovechar su cuatrienio y el tercer mandato de Lula para «trabajar en una agenda constructiva» que permita a ambos pasar a la historia como los mandatarios que más acercaron a los dos países.
Según Peña, Brasil y Paraguay, juntos, dominan el comercio mundial de proteína vegetal y de proteína animal, y pueden avanzar en otras áreas.
Pese a que no detalló nada, Peña afirmó que le presentó a Lula las reivindicaciones que Paraguay tiene para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, el que regula los asuntos financieros de la hidroeléctrica binacional, ya que su país defiende mayores tarifas para aprovechar una planta ya concluida y sin deudas.
«La visión del acuerdo (firmado hace 50 años) era la construcción, la operación y el pago de la deuda de Itaipú, y los objetivos fueron logrados y la deuda ya fue pagada», aseguró sobre los beneficios que la hidroeléctrica binacional puede rendirle a ambos países ahora que no tiene obligaciones financieras.
Poco antes, en el mismo pronunciamiento, Lula manifestó su interés en promover lo más rápido posible «una discusión profunda» del Anexo C del Tratado de Itaipú para que ambos países puedan aprovechar los recursos procedentes de la hidroeléctrica y lo generado con la venta de energía para mejorar la calidad de vida de sus pueblos.
«Le dije al compañero Peña que vamos a discutir el asunto de las tarifas de Itaipú. Tenemos divergencias, pero queremos encontrar una solución conjunta y lo vamos a hacer en otras reuniones», dijo. EFE
