Buenos Aires, 25 ene (EFE).- Representantes de los sectores productivos y comerciales de Argentina respaldaron el proyecto de ‘ley ómnibus’ y el decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular la economía del Gobierno de Javier Milei, según informaron este jueves fuentes oficiales.
Según un comunicado de Presidencia, referentes de distintas cámaras y asociaciones que agrupan a los sectores agropecuarios, industriales, comerciales y comunicacionales mantuvieron una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo económico, en el que coincidieron en la necesidad de que el país alcance el déficit cero.
“Se convocó a los empresarios a respaldar la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos y el DNU, al sostener que permitirán que en el mediano y largo plazo crezcan exponencialmente todos los sectores y se genere empleo genuino”, indicó el documento.
De acuerdo al texto, los representantes destacaron la predisposición y apertura al diálogo por parte del Gobierno y coincidieron en avanzar en un programa de emergencia económica, donde cada uno expuso las preocupaciones que enfrenta cada sector.
“A medida que vayamos teniendo resultados, todo el esfuerzo inicial va a significar una baja de impuestos. La mitad del déficit está en las provincias y tienen que entender, que deben ser parte de la solución”, dijo el ministro de Economía.
Como gesto de buena voluntad hacia el empresariado, el Ejecutivo de Milei eliminó las licencias de exportación, cupos, y los permisos de importación; además se espera que deroguen regulaciones comerciales que “implicaban tiempo y dinero para las pymes”.
En este sentido, una de las organizaciones participantes, la Unión Industrial Argentina (UIA) ratificó su apoyo al capítulo laboral de las reformas laborales propuestas por el gobierno y aseguró su rol como ‘amicus curiae’ ante la Corte Suprema en la causa que busca suspender la aplicación del DNU.
“El principal planteo de la UIA estuvo centrado en el impacto del aumento de retenciones para el sector industrial exportador que llegan al 15%. La presión fiscal por efecto de estos nuevos derechos sobre las exportaciones de los bienes industriales, alimentos y bebidas se incrementarían más de un 11% en promedio”, explicó la UIA en un comunicado.
“Este impacto es directo en el valor FOB dólar (valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo) de las ventas externas, que erosionará rápidamente la competitividad ganada por el nuevo tipo de cambio oficial”, concluyeron. EFE
