Tokio, 9 feb (EFE).- La empresa automotriz Toyota anunció hoy que reanudará parcialmente el día 13 de febrero algunas de las operaciones que suspendió recientemente a raíz del destape de irregularidades en los test de certificación de motores diésel instalados en algunos de sus vehículos y producidos por una subsidiaria.
El fabricante ha decidido reanudar a partir del próximo martes cuatro líneas de producción de tres de sus fábricas que se habían visto afectadas por las irregularidades de Toyota Industries Corporation (TICO), pero mantendrá por el momento la suspensión en dos líneas de otra planta, según adelantó la cadena pública NHK.
Esta suspensión parcial de operaciones se produjo después de que el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo ordenara la suspensión de los envíos de los modelos afectados, diez en total de la firma Toyota, pese a que no se han constatado problemas de seguridad por los test irregulares.
TICO reveló la semana pasada que había realizado incorrectamente test de certificación de emisiones de un motor para maquinaria industrial y las pruebas de potencia de tres motores diésel instalados en automóviles, entre ellos de la marca de la matriz.
El grupo Toyota se ha visto afectado por una serie de casos de irregularidades en los controles de calidad de vehículos. Poco antes de TICO, fue su filial de minivehículos Daihatsu quien se vio afectada, paralizando también sus envíos globales tras descubrirse que los test de seguridad o emisiones de la mayoría de sus modelos fueron manipulados.
En relación con este caso, Toyota anunció también este viernes que ha decidido retomar la producción y los envíos de dos modelos Pixis después de que las autoridades de Transporte determinaran que cumplen los estándares legales para circular, dijo en un comunicado.
En marzo de 2022, otra de sus filiales, Hino Motors, admitió haber presentado datos fraudulentos sobre emisiones y economía de combustible a las autoridades niponas. EFE
