Asunción, 18 feb (EFE).- El presidente paraguayo, Santiago Peña, señaló este domingo que espera llegar a un «punto intermedio» con Brasil sobre las tarifas que ese país paga a Paraguay por la energía producida en la central hidroeléctrica binacional de Itaipú.
Peña se refirió, en una entrevista con la portavoz del Gobierno, Paula Carro, a las negociaciones con el vecino país sobre la tarifa en energía, en las que admitió no haber logrado hasta ahora un acuerdo.
«Estamos en este impasse, donde ellos han pedido que nosotros mantengamos la misma tarifa del año pasado y nosotros creemos que hay un espacio para poder volver a una tarifa que ya teníamos en el pasado», afirmó el jefe de Estado.
En abril de 2023, las autoridades de Brasil y Paraguay anunciaron un acuerdo que redujo la tarifa de la energía de Itaipú para el año pasado hasta los 16,71 dólares por kilovatio.
Y en agosto de 2022 los dos países pactaron una rebaja del 8,2% de la tarifa hasta los 20,75 dólares por kilovatio, en la que entonces fue la primera reducción de este tipo desde 2009.
Al respecto, Peña dijo esperar que lo que salga de estas conversaciones «ojalá pueda ser un punto intermedio».
«Por ahí puede ser un poco más alta, un poco más baja, pero lo que no podemos es perder el foco de porqué hacemos esto. Nosotros queremos lo mejor para el Paraguay, los brasileños quieren lo mejor para los brasileros y ahí tenemos que tratar de encontrar un punto intermedio donde ambos ganamos y podemos seguir avanzando en este gran desafío que es la integración y esta gran hidroeléctrica que es Itaipú», añadió.
El gobernante defendió que Paraguay «es un país que necesita desarrollarse y ese desarrollo viene a través de diferentes medidas», entre ellas «la utilización de la energía, tener infraestructura, tener mejor capital humano».
«Yo tengo esta visión de desarrollo. Ahora no es solamente la visión del presidente del Paraguay, es la capacidad también de convencer al presidente del Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva) que tenga la misma visión y es en ese proceso que nosotros estamos», complementó.
Destacó que ha sostenido varias reuniones con Lula, con quien consideró mantiene «una excelente relación personal».
«Pero eso no quita que él defienda los intereses de Brasil y que yo defienda los intereses de Paraguay, y en ese proceso hasta ahora no hemos podido ponernos de acuerdo en todos los temas», argumentó.
Ambos países trabajan de forma paralela en la revisión del tratado que regula la administración de Itaipú, considerada entre las mayores de su tipo en el mundo.
El tratado establece que Paraguay y Brasil deben revisar las disposiciones del Anexo C -que regula las bases financieras-, pasados 50 años de su entrada en vigor, fecha que se cumplió en agosto pasado.
Según el Anexo C, ambos países tienen derecho al 50% de la energía generada por la represa, pero establece que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que vender el excedente al otro socio a precios preferenciales. EFE
