Manuel Ferreira: “Más allá del grado de inversión, Paraguay debe apuntalar su institucionalidad para un crecimiento sostenible”

El gran desafío para atraer inversiones no financieras radica en fortalecer la credibilidad del sistema judicial y la normativa paraguaya.

La perspectiva que el guaraní se consolide como una moneda fuerte a mediano plazo representa un atractivo incentivo para los inversores internacionales.

En la foto: Manuel Ferreira Brusquetti, economista.

PLUS: ¿Cómo beneficia a la economía de Paraguay la nueva colocación de bonos realizada en el mercado internacional a inicios de febrero?

Manuel Ferreira: Paraguay está siendo bastante activo en el mercado internacional en dólares y ha bajado su spread en los últimos años. Es decir, la diferencia entre lo que paga el bono paraguayo comparado con lo que paga el norteamericano. Esta diferencia es el reflejo de la percepción que se tiene hacia la economía de Paraguay, pujante y con un horizonte positivo en general.

En los últimos 10 años, Paraguay redujo el spread en el orden del 1% más o menos. Ahora se suma la primera emisión en guaraníes que no solo implica la confianza en el país, sino también en la moneda.

Normalmente estos fondos de inversión disponen de dinero en dólares de monedas fuertes y deben realizar una operación de cambio para comprar guaraníes, para luego volver a realizar una transacción de cambio y vender dichos guaraníes a modo de posicionarse en la moneda fuerte que tenían, ya sean dólares, euros u otras.

Esto implica que los inversionistas internacionales tengan una expectativa de devaluación de 7 años -en el caso de la emisión en guaraníes- bastante positiva en términos de fortaleza del guaraní, que ayuda a definir un tipo de cambio de largo plazo, una necesidad para el mercado.

PLUS: ¿Qué sectores son los más beneficiados con esta emisión?

Manuel Ferreira: El dinero de esta emisión va fundamentalmente al sector fiscal. Paraguay realizó gran parte de sus emisiones y colocó parte importante de sus deudas en dólares. El hecho de realizar una emisión grande en guaraníes hace que exista menos riesgo de descalce de monedas.

Es decir, el hecho que Paraguay cobre impuestos en guaraníes y deba cambiarlos a dólares -en algún momento dado- para regularizar deudas, hace que exista un riesgo cambiario que disminuye gracias esta última emisión.

Este elemento es sumamente positivo y por sobre todo define un tipo de cambio a largo plazo que permitirá generar un horizonte más amplio y por tanto menores fluctuaciones por expectativas de agentes que surjan en el proceso de vida de dicho bono que es de 7 años.

PLUS: ¿Cómo fue el impacto de la emisión en el mercado internacional?

Manuel Ferreira: Paraguay todavía es un jugador muy pequeño que al realizar este tipo de emisiones genera poca transformación en los mercados internacionales de crédito que tiene enormes volúmenes comparados a esta emisión.

Aun así, al emitir en moneda local (guaraní), Paraguay se abre camino a un club de países con referencia doble que emite en moneda local.

Estas referencias son por un lado, las condiciones con las que cuenta el país como fuente de inversión y por otro, las circunstancias propias de cada moneda de dicho grupo de países.

PLUS: Ya que ahora Paraguay emite bonos en guaraníes ¿Cree que generará más confianza a los inversionistas?

Manuel Ferreira: La confianza en Paraguay ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. A la confianza general acumulada durante la última década, se suma ahora la confianza en la moneda local.

La perspectiva que el guaraní se consolide como una moneda fuerte a mediano plazo representa un atractivo incentivo para los inversores internacionales, lo que se traduce en un evidente aumento de la confianza por parte de los fondos internacionales en el país.

PLUS: Teniendo en cuenta que Paraguay se ganó una imagen más atractiva para los inversores ¿Considera que es necesario trabajar en una marca país?

Manuel Ferreira: El gran desafío para atraer inversiones no financieras radica en fortalecer la credibilidad del sistema judicial y la normativa paraguaya. Si bien Paraguay está accediendo a la categoría de grado de inversión con tasas de interés similares, las críticas sobre la institucionalidad persisten.

Solo al mejorar la institucionalidad se podrá atraer inversión extranjera directa que genere empleo, transacciones y mayor actividad económica. Fortalecer la marca país no es la única solución.

Debemos trabajar internamente para mejorar la calidad institucional, no solo en la imagen que proyectamos, sino en la realidad del país. Más allá del grado de inversión, Paraguay debe apuntalar su institucionalidad para un crecimiento sostenible.

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