Obras que restan: ministerios en el centro de la ciudad

Crédito columna: Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL.

Estoy seguro que todos recordamos que hay construidas en el centro de Asunción, oficinas administrativas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Ministerio de Trabajo (MTESS), Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y Dirección Nacional de Aduanas (DNA) o por lo menos, así lo eran cuando se planificó.

Estas obras se ejecutaron como parte del Programa de Reconversión Urbana del MOPC, que buscaba la reconversión, revitalización y mejora de la capital, con la restauración del edificio histórico del puerto de Asunción y el mejoramiento de la infraestructura urbana.

Después de varios años de concluida la obra civil, entendemos que la mayoría de las oficinas siguen sin estar ocupadas. He intentado buscar información oficial respecto a este estado de situación y debo reconocer que no la he encontrado. Solo cuento con trascendidos e hipótesis. Entre las mismas están:

1) Los estacionamientos que se han realizado, no alcanzan para la cantidad de empleados que trabajarían en el lugar, y que ningún ministro está dispuesto a enfrentar con este inconveniente.

2) Que no hay dinero para el equipamiento de las oficinas, ya sea mobiliario, como de comunicaciones y conectividad.

3) Que los edificios requieren de una carga de energía eléctrica que no fue prevista y que no hay fondos para realizar esta obra.

Repito que no es información, sino trascendidos y que el tema merece en forma urgente un informe oficial.

Por el momento entendemos que muy poca gente (respecto a la prevista) es la que trabaja allí, y que a pesar de los cientos de millones de dólares gastados por el Estado paraguayo, no se ha cumplido ninguno de los objetivos de la obra.

Asimismo, entendemos que en forma total, o en forma parcial, pero en un alto porcentaje, la obra fue financiada con préstamos, con lo cual, dicha deuda está en cabeza de cada uno de los paraguayos.

No por reiterativos, hay mensajes que dejan de tener valor. Hace tiempo que decimos que no solo hay que acabar con la corrupción, sino con la ineptitud y agregamos, con la falta de información pública.

No me consta y tampoco entiendo que existan denuncias públicas en este caso, de manejos turbios de dinero, pero claramente hay un silencio respecto al tema, que da temor.

Esperamos que más temprano que tarde, en primer lugar, haya información veraz de qué pasa con los ministerios y las oficinas públicas desocupadas; y cómo y cuándo las mismas podrán estar en funcionamiento para cumplir con lo que el Estado se propuso.

La confianza en el país no solo depende del manejo adecuado de la macroeconomía, sino de que se materialice lo que se dice y planifica.

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