Buenos Aires, 30 oct (EFE).- El presidente argentino, Javier Milei, puso este miércoles tres condiciones para quitar el control de capitales, denominado «cepo cambiario», ante el reclamo de los privados para que el país pueda recibir inversiones extranjeras.
«Cuando la brecha entre la base monetaria tradicional y la amplia coinciden, al mismo tiempo que se limpia el problema de los ‘stock’s de deuda en moneda extranjera y la inflación del programa sea cero, es decir, igual a la inducida. En ese momento, no hay problemas de ‘stocks’, no hay problemas de flujos y no hay sobrante de pesos, por lo tanto, ese es el día en el que vamos a abrir el cepo», indicó Milei en un discurso en la Fundación Mediterránea.
«Y ese día lo vamos a abrir sin que haya ningún tipo de sobresalto, porque no hay con qué ir contra el peso», explicó.
El Gobierno de Milei negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el país le debe unos 42.000 millones de dólares, un endeudamiento adicional para reforzar las reservas y poder salir del control de capitales evitando una corrida cambiaria.
«Si me ponen una torta de plata y soluciono el problema de los ‘stocks’, abro y salimos del cepo. No tengan ninguna duda», advirtió Milei.
Argentina aplica fuertes restricciones para comprar divisas en el mercado oficial de cambios para evitar una corrida cambiaria ante la debilidad de sus reservas internacionales en el Banco Central -cuyo ‘stock’ neto de deudas es negativo- y la alta inflación -de 209 % anual en septiembre último-.
Este martes, Paolo Rocca, el presidente del grupo siderúrgico argentino Techint y uno de los empresarios más importantes del país, advirtió que «falta completar la apertura del mercado cambiario para la llegada masiva de capitales» en el marco del Alacero Summit 2024, que se está desarrollando en Buenos Aires.
Milei explicó este miércoles que para la salida del cepo cambiario «básicamente» se tienen que dar tres condiciones.
La primera es que la inflación observada (3,5 % mensual en septiembre) coincida con la inducida por su programa económico (2 %) porque ese día «dejarán de sobrar pesos» argentinos, pero todavía «el programa genera un punto de inflación», explicó.
La segunda condición es solucionar el problema de los ‘stocks’ en moneda extranjera «atrapados» en Argentina, como los dividendos que las empresas deben girar a sus casas matrices en el exterior pero que están alcanzados por el «cepo cambiario».
La tercera condición es que la base monetaria tradicional (cantidad de dinero circulante) coincida con la base monetaria amplia (que suma las letras emitidas por la autoridad monetaria), impulsado por la demanda de dinero de la población, porque las empresas desarman su posición en esas letras para usar dinero para producir ante el crecimiento económico.
«Está pensada también la solución para salir del cepo, pero depende de las decisiones de los individuos. Conforme estos elementos converjan más rápido, más cerca está la salida del cepo», dijo Milei. EFE