En la foto: Walter Ismachowiez, Armando Nasser, José Daniel Nasta, Paola Victoria, Ramin Navai, y Gustavo Vidart.
En un evento donde el mayor motor fueron las anécdotas y los buenos deseos, se agradeció los servicios prestados a Ramin Navai y Paola Victoria en su misión diplomática en Paraguay.
En el Nino Boutique Hotel, una comitiva encabezada por Daniel Nasta, cónsul honorario del Reino Hachemita de Jordania, brindaron unas cálidas palabras al representante británico, Ramin Navai y su esposa, Paola Victoria, quienes finalizan sus misiones en el país.
La velada estuvo libre de formalismos y, al contrario, fue llevada con distención y comentarios amenos y agradables, en un tono que rinde justo homenaje a Navai, caracterizado por su carisma y buen talante. Se podría decir que del ambiente se desprendía una exultante gratitud.
“Se lo ganaron ellos, lo conquistaron y eso creo que tiene un valor gigantesco”, explicó José Daniel Nasta, sobre el evidente afecto que guardaba a la pareja y que dejó explícito en su discurso, donde no dudó en citar fragmentos de las canciones de The Beatles, el perenne patrimonio inglés que unió, entre otros motivos, de forma tan íntima al cónsul y al embajador.
Sobre el balance de la misión, Nasta afirmó que deja una muy buena voluntad hacia todo lo referido al Reino Unido. “Las personas son las que construyen los puentes entre ambos países y hay una gran diferencia cuando lo hacen de forma burocrática y en forma de amistad, como lo hicieron ellos”, destacó.
“Vinieron como embajadores y se van como amigos”, puntualizó también Nasta, quien también recibió en el discurso despedida de Navai unas palabras de agradecimientos, al igual que todos los integrantes de la pléyade que congratulaba al ya saliente diplomático.
Asimismo, el europeo, siempre en su tono jovial y jocoso, señaló que su mayor arrepiento fue no comprar más cosas de SAX porque “En Inglaterra es mucho más costoso” y no cabe duda que volverán a Paraguay porque llevan en el corazón al país y a su hermosa gente.