Paraguay se consagró campeón de la Copa América en 1979. En aquella ocasión, la responsabilidad de lucir el brazalete de capitán recayó en Aldo Florentín (de 58 años), quien en esa época solo tenía 22 años. Su puesto habitual no era volante, porque se inició como delantero. Por una situación muy especial y por pedido de su técnico (Salvador Breglia) tuvo que jugar como mediocampista y después quedó en esa zona hasta su retiro del fútbol profesional.
El ex Seleccionado Nacional recibió a IP Paraguay en su casa y recordó los momentos más importantes de aquella hazaña en el estadio de Vélez Sarsfield, cuando la Albirroja igualó sin goles con Chile, aquel 11 de diciembre de 1979, y realizó la vuelta olímpica.
“Es un privilegio rememorar aquella histórica jornada de 1979, que se avecina una nueva Copa América. Ojalá que Justo Villar alce la Copa en Estados Unidos, porque hay muy buen equipo para que dar pelea en la competencia”, recordó con un tono nostálgico en la tranquilidad de su hogar Florentín aquella consagración.
Admitió que “lo veo muy bien a la Selección Nacional, porque hay una mezcla de jóvenes y experimentados. Estoy seguro de que los futbolistas juveniles responderán a la expectativa, porque es una oportunidad brillante para mostrarse al mundo y también ganarse un lugar en el equipo”.
También envió un mensaje a la comitiva que está en Orlando: “Al plantel que se encuentra en Estados Unidos, como excapitán de la Albirroja, puedo pedirle que en cada pelota que disputan piensen que todo un país está pendiente de lo que hagan. Porque todos vamos estar expectantes de lo que haga nuestra Selección. Les pido que pongan todo el esfuerzo para traer nuevamente a las vitrinas de la Asociación Paraguaya de Fútbol esa Copa tan anhelada por todos los paraguayas y que hace 37 años que no podemos tenerla nuevamente”.
Reconoció que “realmente lo que sentí y estoy seguro de que lo sintieron todos cuando terminó el partido en Buenos Aires era algo indescriptible. Uno no puede describir con palabras. Me dieron la responsabilidad de ser el capitán y creo que todo el plantel llenó las expectativas”.
También, en otro momento, significó que “la confianza del cuerpo técnico, de los directivos y de toda la afición fue fundamental. Además, a toda esa situación hay que reconocer que teníamos un plantel compuesto por excelentes futbolistas. Fue la generación muy buena. Aquella Selección utilizó más de 40 futbolistas”.
Sin misterios, Florentín rememoró que “por ganar la Copa América de 1979 recibimos la suma de G. 5.000.000 cada futbolista. Nos hubiese gustado en aquella época tener un presidente de la República como Horacio Cartes, quien es una persona apasionada por el fútbol, respira el fútbol y pone toda su buena predisposición por este deporte del cual todos somos fanáticos”.
Con respecto a sus inicios, el excapitán de la Albirroja relató que “me inicié en las inferiores como delantero y después para un partido por la Copa Libertadores jugué de volante. Es que todos los volantes se lesionaron en Cerro y tuve que jugar en ese puesto por pedido del técnico Salvador Breglia. Quede en ese puesto y después al servicio de la Selección ya jugué como volante también”.
