Hay 16 empresas sancionadas por su publicidad engañosa

Para enganchar más clientes, algunas empresas estarían dispuestas a hacer de todo, incluso a engañar a los consumidores ofreciéndoles productos y servicios que no pueden cumplir.

Desde 2013 y lo corrido del año, la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad que vela por los intereses de los consumidores, han sido sancionadas 16 empresas por tener estas ‘malas prácticas’.

El año pasado, el ranking de las que más hicieron publicidad engañosa lo conformaron: Intermarketing Direct S.A., Arcos Dorados (McDonald’s), Betancourt Montoya Asociados S.A., Unilever Andina Colombia Limitada, Diana Corporación S.A., Oriflame de Colombia S.A., Permoda Ltda., Farmasanitas S.A.S., STF Group (Studio F), Air France S.A., Gases de Popayán, Pepsico – Alimentos de Colombia Ltda., Gher Asociado, Empresa Colomboespañola de Conservas Ltda y Decameron.

Entre las 14 empresas mencionadas hubo multas económicas que superan un total de $1.492 millones.

En 2014, las cosas no empezaron mostrando mejor cara y según un informe de la SIC, en enero, Alpina S.A., recibió la pena económica más abultada de los últimos 17 meses.

La multinacional fundada en 1945, recibió una sanción por $884 millones, debido a que en tres años atrás promocionó su producto Regeneris como yogur, cuando en realidad es un alimento lácteo fermentado, violando así, los artículos 29, 30 y 33 de la Ley 1480 de 2011 (Estatuto del Consumidor), que obligan a los anunciantes a suministrar a sus consumidores publicidad cuyo mensaje corresponda a la realidad.

Megavaciones también inauguró el año con $98 millones de sanción por la misma causa.

Hasta la fecha, hay más de 100 empresas investigas. En el nuevo grupo están: Dunkin Donuts y Arcos Dorados (McDonald’s). La última, de ser hallada culpable, estaría recibiendo la segunda sanción del ente público en menos de dos años.

Si al concluir el proceso, la Superindustria determina que las estadounidenses se pasaron por ‘la faja’ el Estatuto del Consumidor, podrían enfrentar multas hasta por $1.232 millones, cada una.

En el reporte de la SIC se explica que realizar promociones en donde se le ofrece al cliente pagar uno y llevar dos; o cancelar dos y adquirir tres, son las práctica que más facilitan el engaño que las cadenas cometen a diario sobre los más incautos, ya que en muchas ocasiones, el consumidor está pagando uno y medio y llevando dos y así sucesivamente.

Los sectores más sancionados por publicidad engañosa son: el comercio (supermecados y grandes superficies) con 40% de las sanciones anuales; alimentos, 17%; turismo, 9%; muebles, 6%; construcción, 5%; productos milagro s, 3%; automotores, 3%; confecciones, 2%; tabaco, 2%; restaurantes, 2%; salud, 2 %; ventas por comercio electrónico, 2%; ventas por métodos no tradicionales, 2%; ventas por catálogo, 1%; espectáculos públicos, 1%; educación y desarrollo, 1%; y otros, 2%.

¿Por qué las organizaciones siguen cayendo en este tipo de prácticas? Según Juan Carlos Martínez, docente de propiedad industrial de la Universidad de la Sabana, en la mayoría de los casos, los empresarios desconocen cuáles son las normas relacionadas a los anuncios publicitarios. “No es una excusa, pero los industriales no tienen mayor claridad respecto a las normas contenidas en el Estatuto del Consumidor y la Ley de Competencia Desleal”.

Martínez, también es claro al decir que el grupo de quienes sí conocen las normas (algunos han enfrentado pleitos en repetidas ocasiones), anteponen sus ingresos económicos al deber de información a sus clientes. Con la publicidad engañosa no solo se afecta a los clientes, sino que además se atenta contra las demás firmas del sector, al incurrir en competencia desleal.

Frente a esto, Pablo Felipe Robledo, superintendente de Industria y Comercio, comentó que cuando se sanciona a un empresario por incumplir con la ley, se está protegiendo a otros industriales que sí se acogen a la norma y también a los compradores. “Los empresarios honestos y decentes de este país, que son la inmensa mayoría, necesitan que sancionemos a quienes pretenden competir con ellos, violando la ley.”

De acuerdo con Martínez, el consumidor ahora es más consciente de los derechos y de la posibilidad de reclamación que tiene. “El conocimiento por parte de la población frente ha normas que regulan el engaño han aumentado el número de denuncias”. De las sanciones que se impusieron en 2013, por $86.000 millones, para la defensa de los derechos de los consumidores, $5.800 tienen relación directa con las multas por información y publicidad engañosa. Este grupo también comprende: no contener información en español dentro de los empaques de las características mínimas que lo describan y hacer pasar como precio de promoción, el costo regular de los productos.

Las opiniones

Pablo Felipe Robledo
Superintendente de Industria y Comercio
“Cuando se sanciona a un empresario por incumplir con la ley, se está protegiendo a otros industriales que sí se acogen a las normas. Los industriales honestos y decentes de este país, necesitan que sancionemos a quienes pretenden competir con ellos, violando las reglas”.

Juan Carlos Martínez
docente de propiedad industrial de la sabana
“En la mayoría de los casos, los empresarios desconocen cuáles son las normas relacionadas a los anuncios publicitarios. No es una excusa, pero los industriales no tienen mayor claridad respecto a las normas contenidas en el Estatuto del Consumidor y la Ley de Competencia Desleal”.

Santiago Roldán Zuluaga
Docente de Mercadeo de la Universidad Autónoma
“El consumidor está empezando a denunciar irregularidades, pero aún nos falta avanzar mucho en el tema. En términos de imagen, este tipo de irregularidades, no afectan mucho y si lo hicieran no permanecerían en la memoria del cliente por más de dos meses”.

Por: Natalia Arteaga Rubiano

Fuente: La República

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