La Copa del Mundo que se disputará en Brasil a partir de la próxima semana es el mejor escaparate para las estrellas del firmamento futbolístico. Se trata de una oportunidad perfecta para revalorizar los contratos o poner en el mercado a futuras estrellas, pero también puede suponer un grave contratiempo para los clubes a los que pertenecen los jugadores si estos caen lesionados durante su participación en la misma. Para paliar cualquier daño o contingencia, la FIFA mantiene en vigor su Programa de Protección de Clubes para la Copa del Mundo de Brasil 2014.
La lesión del extremo del Bayern de Múnich Arjen Robben en un encuentro preparatorio para el pasado Mundial de Sudáfrica, que le dejó fuera de los terrenos de juego durante seis meses, fue el detonante que impulsó el programa, que incluye tanto las eliminatorias previas como la disputa de la fase final.
El acuerdo cubre todas aquellas lesiones superiores a 28 días de la inactividad del jugador. La cantidad máxima de compensación son US$10,2 millones al año y el beneficiario es el club al que pertenece el futbolista lesionado, que recibe el pago mensualmente.
El cálculo de la indemnización se extrae del salario fijado por escrito que el club abona al jugador incluyendo la contribución a la seguridad social, aunque quedan excluidas las primas y las variables. El coste del seguro supone a la Fifa US$114 millones anuales, y fuentes del sector radican en el mercado londinense la suscripción de las pólizas correspondientes.
De esta forma, los internacionales de todas las selecciones participantes están cubiertos «durante el periodo en el que se encuentren a las órdenes de su selección, lo que incluye los partidos, entrenamientos, partidos de preparación, desplazamientos y el tiempo que pasen fuera de casa», según reza la circular enviada por Markus Kattner, secretario general adjunto de la FIFA, a las federaciones.
La cobertura se activa en el momento que el futbolista inicia el viaje y concluye en el primero de estos dos supuestos:en la medianoche del día en el que acaba su participación con la selección y vuelve a casa o 48 horas después de haber abandonado la concentración, lo que incluye el viaje de vuelta directo e ininterrumpido.
Pelayo amplía coberturas
Este programa es independiente de la póliza de accidentes que posee la Federación Española de Fútbol, por medio de la que cubre cualquier contingencia para los internacionales españoles durante un año. La compañía Pelayo ha provisto a los jugadores del seguro Siente La Roja, como parte del patrocinio que mantiene con el conjunto nacional.
La cobertura de este seguro de accidentes no profesionales se extiende de junio de 2014 a junio de 2015 y cuenta con una cobertura de US$818.562 para los 23 seleccionados y el cuerpo técnico, ampliable si alguno de los beneficiarios lo desea. El coste para la compañía es de US$818,56 por persona asegurada.
Pelayo es uno de los mecenas de la selección y se encuadra en la categoría de Patrocinador, por lo que aporta US$2,04 millones, parte de los cuales los suministra a través de la citada póliza. Esta medida proporciona un retorno muy relevante a la firma, según Francisco Cabrero, director de Marketing de la aseguradora. «Nos supone una rentabilidad de entre el 15% y el 20% y ha elevado nuestro posicionamiento como marca en un entorno muy complicado».
Gracias a su vinculación con La Roja, Pelayo es ahora la sexta aseguradora más conocida y la séptima marca más asociada por el público al conjunto nacional. La firma tiene intención de renovar el patrocinio por otros dos años.
Los asistentes a los encuentros en los que participa España también están cubiertos por el Seguro Afición de Pelayo desde dos horas antes y hasta dos horas después de la finalización del choque.
Fuente: La República
