Mario Abdo Benítez asumió este miércoles como presidente de la República del Paraguay, luego de ganar las elecciones generales del 22 de abril.
El titular del Congreso Nacional, Silvio Ovelar, le tomó el juramento correspondiente, así como al vicepresidente Hugo Velázquez. Abdo Benítez se convierte así en el mandatario número 57 del país y el noveno de la era democrática, publicó IP Paraguay.
La ceremonia de traspaso de mando se desarrolló en el litoral del Palacio de Gobierno, con presencia de siete presidentes y dos vicepresidentes de otros países.
Tras el juramento correspondiente se realizó el tradicional saludo con 21 cañonazos, desde un buque de las Fuerzas Armadas, además del sobrevuelo que replicaron las campanas de la Catedral de Asunción y la iglesia de La Encarnación.
De la ceremonia también participan los presidentes de la Cámara de Diputados, de la Corte Suprema de Justicia y el cuerpo diplomático acreditado ante el Gobierno Nacional.
DESAFÍOS
Marito, como se lo conoce popularmente al nuevo presidente de Paraguay, un joven empresario de 46 años, es heredero de una enorme fortuna amasada por su padre, Mario Abdo, mano derecha del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) durante más de tres décadas. Ha llegado al poder con la promesa de sacar a su país de la pobreza endémica que padece el país y combatir la corrupción.
Abdo pertenece al conservador Partido Colorado, agrupación que domina los destinos de Paraguay desde hace 71 años, pero ha llegado al Palacio de López enarbolando la bandera de la renovación. Su antecesor en el cargo, Horacio Cartes, también colorado, puede ser su principal obstáculo. El expresidente no participó de la ceremonia oficial en los jardines de la casa de Gobierno frente al río Paraguay. Garantizar la convivencia colorada en el Parlamento será el principal desafío político del flamante presidente, según el diario español El País.
