El presente año se registró el mayor ritmo de bancarrotas de las compañías estadounidenses desde 2013, como consecuencia del COVID-19, que continúa afectando al país, informó el martes el periódico Financial Times.
Citando datos del grupo de servicios legales Epiq, el informe asegura que un total de 3.427 compañías se han declarado en bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos este año, en comparación a las 3.491 solicitudes presentadas durante el primer semestre de 2008.
«Los datos contrastan con la mejora del contexto económico tras el fuerte apoyo del Banco Central en todo el mundo y la reapertura de las diferentes economías», dice el informe, publicado por Xinhua, señalando que es difícil que se recuperen algunas empresas tras la aflicción sufrida por la pandemia global.
«Es muy complicado para estas compañías operar en un entorno de ingresos casi nulos», dijo Sudeep Kesh, jefe de investigación de mercado crediticio de S&P Global Ratings. «Tienen mucha presión».
Durante la última crisis financiera, se registraron 8.614 quiebras de empresas estadounidenses en 2008, y el número aumentó a 12.644 en 2009, según el informe.