La economía de Estados Unidos se ha desplomado un 32,9% en el segundo trimestre de 2020. La cifra ha sido mejor que las previsiones, que apuntaban una caída de más del 35%, pero supone la mayor debacle económica desde la Segunda Guerra Mundial.
La parálisis de los negocios en la primavera de este año hizo que EEUU sufriera su primera recesión en 11 años. Entre enero y marzo, primer trimestre, el PIB disminuyó un 5%.
La caída en el PIB en dos trimestres consecutivos es lo que comúnmente se llama recesión.
Aunque la actividad comenzó a recuperarse a partir de mayo, el impulso se ha desacelerado en medio de un resurgimiento de nuevos contagios, especialmente en las regiones del sur y el oeste, densamente pobladas, donde las autoridades decidieron volver a cerrar los negocios. Eso ha atenuado las esperanzas de un repunte del crecimiento en el tercer trimestre, publicó France24.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció la desaceleración de la actividad económica. Entre tanto, el Banco Central de Estados Unidos mantuvo las tasas de interés cercanas a cero y se comprometió a continuar inyectando dinero en la economía, en medio de la pandemia.
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