Riesgos y beneficios del home office en las empresas

La forma de trabajar cambió de la noche a la mañana y nos fuimos adaptando a la tecnología, las reuniones virtuales y a compartir espacios en la casa con otras personas de la familia.

Para gran parte del mercado laboral de empresas de varios rubros, el home office llegó para quedarse, por lo menos a mediano plazo. Las personas que no precisan de trasladarse para cumplir con sus obligaciones laborales eligen o pueden trabajar desde sus hogares conectados a una computadora, aprovechando las plataformas digitales para seguir coordinando con el resto del equipo.

Para conocer más sobre esta realidad que nos toca vivir actualmente y cómo afecta esto a las empresas, Nauta realizó una encuesta a trabajadores de Asunción y Gran Asunción para conocer sus opiniones sobre lo mejor de hacer oficina en casa.

Resalta el ahorro en movilidad y esto se vio reflejado en la industria petrolera, donde los diferentes emblemas fueron indicando sus bajas en ventas, sobre todo en los primeros meses de la pandemia.

Mirando el dato desde los trabajadores, en primer lugar, 9 de cada 10 personas respondieron que rescatan el hecho de ahorrar dinero en movilidad, ya sea en combustible con un vehículo propio o pagando el pasaje diario para moverse en transporte público. Por otro lado, 8 de cada 10 resalta una mayor seguridad sanitaria al no estar tan expuestos al virus permaneciendo en sus hogares.

A continuación, 7 de cada 10 menciona que lo mejor es que no pierden tiempo en moverse de sus casas a otros lugares, por ejemplo a la oficina o lugares de encuentro para reuniones, en comparación con el contexto anterior. Al hacer oficina en casa, se ahorra tiempo en el tráfico, que pueden llegar a ser varias horas en el día a día. Esto impacta también en la gestión, en los resultados y en las horas trabajadas y aquí nos encontramos que el 57% de los encuestados mencionó que aumentó la cantidad de horas trabajadas durante la cuarentena.

“Todo tiene su parte buena y los trabajadores paraguayos encontraron varios aspectos positivos al trabajar desde casa”, menciona el estudio.

Por otro lado, 5 de cada 10 personas rescatan dos puntos principales; primero pasar más tiempo con su familia. Como ahora tanto el trabajo como el estudio se centran en el hogar, los padres e hijos pueden compartir distintos momentos durante el día, aunque cada uno esté haciendo sus actividades, físicamente están todos en el mismo lugar y la forma de comunicarse fue cambiando. En segundo lugar, la posibilidad de comer mejor. Quedarse en casa y no comer fuera muchas veces permite comer platos más saludables y elaborados por uno mismo.

Además, 4 de cada 10 personas comenta que este tiempo de cuarentena le permite hacer mayor cantidad de cosas, representando así este momento una oportunidad para ocuparse de tareas postergadas anteriormente que no entraban en la agenda. Y por último, 2 de cada 10 mencionan que se concentran mejor trabajando desde casa, con muchas menos interrupciones en comparación estando en una oficina, aunque este es un aspecto bastante más resaltado en lo peor del home office.

Este escenario de pandemia obligó a las empresas y personas a adaptarse a una nueva forma de trabajar y relacionarnos, y analizar la realidad a través de los datos nos permiten comprenderla mejor para proponer soluciones que nos dirijan a un contexto más estable.

“Para mantener la productividad con colaboradores que están trabajando de forma externa, -muchos por primera vez- es importante mantener los procesos, controles, paciencia y funciones claras; pero sobre todo con mucha comunicación y empatía. Los líderes deben de entender lo que vive la gente que no es igual, de acuerdo a los niveles socioeconómicos, la cantidad de personas que viven en las casas de acuerdo a los metros cuadrados existentes y la diferencia abismal que existe entre los que tiene hijos y los que no”, destaca Josefina Bauer, CEO de Nauta.

La otra cara de la moneda, son los aspectos negativos de trabajar en casa, lo que más molesta a los paraguayos.

Lo más resaltante es no poder cortar nunca el modo trabajo y las interrupciones constantes que impactan en las personas, sin embargo las condiciones del ambiente también pesan ya que no cuentan con mobiliarios adecuados y no pueden organizarse con los múltiples roles: trabajo + casa + familia y esta respuesta se dispara en las personas que tienen hijos a un 54% como la respuesta más votada.

En la muestra se ve claramente que al inicio de la cuarentena, fue mayor el home office y el mismo fue disminuyendo a medida que pasamos por las distintas fases. De todas maneras hoy sigue bastante alto el % de gente que sigue trabajando en sus casas, sobre todo en empresas de servicios.

Durante la fase 1, el 74% de los encuestados realizaba jornada completa, 17% media jornada.

En la fase 2, 65% jornada completa, 23% media jornada.

En la fase 3, 58% jornada completa, 22% media jornada, 20% nada o casi nada.

“Por lo que conversamos con empresas alrededor nuestro vemos que hay una alta tendencia a mantener parte del equipo en sus casas. Esta nueva forma de trabajar, que inició de golpe y podríamos decir que obligatoriamente, demostró que muchas actividades y tareas podían cumplirse sin la necesidad de estar físicamente todos en el mismo lugar, pero para esto la tecnología juega un papel fundamental y las empresas más agiornadas o innovadoras son a las que menos les costó la transición”, finaliza la ejecutiva.

PERFIL DEL ESTUDIO

El estudio fue realizado a hombres y mujeres, de 32 años en promedio, del Departamento Central, el 47% con hijos.

Trabajan en empresas de servicio 63%, comercial 23%, pública 9%, industrial 5%. 78% trabajadores de jornada completa y 22% de media jornada.

Josefina Bauer, CEO de Nauta, empresa con 17 años en el mercado, y más de 1.500 estudios realizados.
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