Pedro Balotta: “Es fundamental disminuir la evasión fiscal y el contrabando”

Para reactivar la economía, urge analizar la estructura tributaria de manera a lograr que las empresas aporten en base a su capacidad contributiva, disminuyendo paulatinamente la dependencia fiscal de los impuestos indirectos, analiza el director de FIC de Finanzas.

PLUS: ¿Dónde considera que el Estado debe poner mayor énfasis para mejorar el clima de negocios después de la pandemia?

Pedro Balotta: Antes, me gustaría enfatizar que la primera señal inequívoca, de que el gobierno paraguayo comprende la situación social y económica derivada de la pandemia del COVID-19, debe ser el veto total del PGN recientemente tratado en el Poder Legislativo.

Un presupuesto totalmente disociado a la realidad de Paraguay, con un déficit que trepó al 4% del PIB y en el cual, se volvieron a incluir conceptos que responden a intereses políticos y populistas, que no condicen con la grave situación que atraviesa el país y el mundo. Sin un presupuesto austero y realista, poco se puede hablar de planes o medidas a implementar que permitan mejorar el clima de negocios.

Aparte de ello, el Estado deberá ser creativo, puesto que no existen antecedentes recientes de una pandemia similar. Se deberá garantizar la seguridad jurídica de las inversiones, eliminar la burocracia excesiva e innecesaria que afecta justamente al sector formal, se deberá garantizar la subsistencia de las pequeñas, medianas y grandes empresas, que representan la principal fuente de empleo del país, garantizando el acceso a financiamientos acordes a sus necesidades, flexibilidades impositivas y todo tipo de medida que alivie los efectos de la crisis.

Así mismo se deberá mantener una inflación controlada, estabilidad monetaria y aplicar medidas que tiendan a disminuir la morosidad en el mercado.

PLUS: ¿Qué panorama se vislumbra para 2021?

Pedro Balotta: El panorama no se muestra  muy alentador. Las consecuencias de la crisis persistirán en el 2021 y el riesgo de nuevas olas de contagios estará siempre vigente. Grandes sectores como la gastronomía, el turismo, eventos y otros seguirán frenados y deberán buscar alternativas que permitan su subsistencia. 

La poca reactivación tendrá como consecuencia, la ralentización de la  reinserción laboral de trabajadores que han quedado sin sus fuentes de ingresos por la pandemia y esto a su vez, tiene una consecuencia en el nivel de consumo del mercado, que ya se encuentra seriamente afectado.

La pospandemia nos encontrará con un endeudamiento visiblemente incrementado, con recaudaciones tributarias seriamente afectadas y con tendencia a empeorar, con una tasa de desempleo aumentada y con un crecimiento significativo del sector informal.

PLUS: ¿Cuáles son los principales puntos que se deben trabajar para reactivar la economía?

Pedro Balotta: Es obligación del gobierno reducir los gastos superfluos. Se deberá incrementar el ritmo de las inversiones en obras públicas, como un motor esencial de la reactivación económica.

Tal vez no resulta propicio hablar de incrementos tributarios en tiempos de crisis, puesto que esto solo afectaría al sector formal, que de por sí soporta una  clara desventaja económica con el sector informal.

Sin embargo, es necesario analizar la estructura tributaria, de manera a lograr que las empresas aporten en base a su capacidad contributiva, disminuyendo paulatinamente la dependencia fiscal de los impuestos indirectos. Es fundamental disminuir los índices de evasión fiscal y el contrabando.

Será necesaria una orientación estatal a los pequeños y medianos productores agropecuarios, dotándolos de capacidad y recursos para la producción de lo que demanda el mercado y que a su vez, satisfaga su propio consumo.

Se debe priorizar a los productos nacionales para la compra de insumos gubernamentales, sin resignar calidad ni precio; y ser extremadamente cauteloso al momento de entregar fondos sociales, asegurando que no caigan en manos de inescrupulosos, sino que efectivamente lleguen a los sectores necesitados.

La pandemia ha generado un aumento inusitado de comercio electrónico, el cual deberá ser debidamente reglamentado y fiscalizado, a fin de evitar desvíos en su curso legal, de manera a garantizar la satisfacción de oferentes y consumidores; y lograr que esta herramienta se convierta en alternativa válida y segura  para el comercio. El Estado debe garantizar el soporte técnico para la conectividad rápida y eficiente, invirtiendo los recursos que sean necesarios.

Por último, si hablamos de reactivación económica, no podemos dejar de mencionar la importancia de la radicación de nuevos capitales y para ello, el Estado debe trabajar en hacer conocer las enormes ventajas competitivas que tiene Paraguay dentro de la región y el mundo.

PLUS: ¿Qué impacto tuvo el brote de coronavirus en sus negocios?

Pedro Balotta: Como toda empresa del rubro financiero, el mayor impacto se dio a través de la flexibilización de condiciones para los clientes, como ser extensión de plazos de pago, periodos de gracia, entre otros. La mesa de dinero ha tenido que ser más efectiva y eficiente. Por otro lado, la concesión de nuevos créditos ha implicado un análisis de crédito más exhaustivo.

PLUS: ¿Cree que el COVID-19 ha servido para acelerar el proceso de la digitalización en el país?

Pedro Balotta: Definitivamente. Paraguay siempre ha sido un país que iba un poco atrás de sus pares regionales. La crisis ha obligado a las empresas a acelerar este proceso y puede considerarse como algo positivo que está dejando la crisis. El país está preparado para lograr cambios en forma rápida y eficiente.

PLUS: ¿La tasa de desempleo aumentará por causa de la tecnología? ¿Qué piensa acerca del futuro en el trabajo?

Pedro Balotta: Entiendo que la tecnología puede tener un leve impacto en la tasa de desempleo. No obstante, su uso no siempre implica un reemplazo directo del ser humano por la máquina.

A su vez, el crecimiento del uso de la tecnología ha demandado la necesidad  de recursos humanos hábiles, para garantizar el funcionamiento correcto y mantenimiento de los medios digitales, lo que hace innegable que nos encontramos en un nuevo escenario en la demanda laboral.

Y por último, no podemos desconocer que la tecnología ha dado soluciones válidas durante la crisis. Por ejemplo, el acceso a plataformas de teletrabajo ha permitido que los recursos humanos mantengan sus puestos de trabajo desde la seguridad del hogar, marcando una nueva tendencia en la forma de la prestación de servicios.

Comentarios