Nueva York, 20 abr (EFE).- El beneficio neto del gigante de productos de limpieza Procter &Gamble (P&G) entre enero y marzo de 2022 ascendió a 3.355 millones de dólares, un 3 % más que los 3.269 logrados en el mismo periodo del año pasado, según un comunicado de la empresa.
Las ventas en el primer trimestre del año, que para P&G es su tercer trimestre fiscal, fueron de 19.381 millones, un 7 % por encima de los 18.109 millones logrados en el primer tercio de 2021.
La compañía con sede en Cincinnati (Ohio) destacó las fuertes ventas del periodo a pesar de las «significantes y cada vez mayores dificultades en cuanto a los costos».
«Estos resultados nos permiten aumentar nuestra perspectiva de crecimiento de primera línea para el año fiscal y mantener nuestro rango de guía de beneficio por acción», que espera que sea entre un 3 % y un 6 % superior al del curso pasado, aseguró el presidente y director ejecutivo, Jon Moeller.
La empresa apuntó que el aumento de las ventas orgánicas se debió en gran parte gracias al incremento de los volúmenes de envíos y al aumento de los precios en un 5 %.
La compañía experimentó sus mayores aumentos en ventas en el segmento del cuidado de la salud, que creció un 16 %, seguido del de productos para el cuidado del bebé, femenino y familiar, que aumentó un 10 %, lo mismo que las ventas de productos para el hogar.
En cuanto a sus perspectivas para el año fiscal, que terminará en junio, P&G calcula que registrará un crecimiento en las ventas respecto al año anterior de entre el 3 % y el 5 %.
Pero también, en una llamada con los periodistas, el director financiero, Andre Schulten, advirtió que elementos como el desequilibrio entre la oferta y la demanda, la tensión geopolítica, los problemas en las cadenas de suministro o los costos de energía más altos debido a la guerra entre Ucrania y Rusia, seguirán ejerciendo presión sobre los costos.
Los resultados cumplieron con las expectativas de los inversores y, tras su anuncio, las acciones de la compañía subían un 1 % en las operaciones electrónicas de la Bolsa de Nueva York anteriores a la apertura. EFE
