París, 22 abr (EFE).- Renault facturó 9.748 millones de euros entre enero y marzo, un descenso del 2,7 % frente al mismo periodo de 2021, en un trimestre en que se vio afectado por el parón de sus actividades en Rusia debido a la guerra y por la escasez de semiconductores.
El grupo automovilístico francés anunció este viernes en un comunicado que en el primer trimestre vendió 551.733 vehículos, lo que representa un descenso del 17,1 %.
Rusia, que ha sido en los últimos tiempos su segundo mercado en importancia después de Francia sobre todo por su filial AvtoVaz (la marca Lada), sufrió un descalabro del 34,3 %, con 75.104 unidades, lo que se explica por el inicio de la invasión de Ucrania desde el 24 de febrero.
Renault ya anunció el 23 de marzo que suspendía toda actividad en su factoría de Moscú y que está buscando una salida para AvtoVaz (para la que trabajan 45.000 personas), lo que en la práctica significa que está tratando de vender.
En cualquier caso, la fábrica de AvtoVaz está actualmente parada y debe volver a producir el próximo lunes, pero solo durante tres o cuatro días para terminar los vehículos que estaban en la cadena de montaje.
Más allá del caso específico ruso, en los tres primeros meses destacó también el hundimiento del 39 % de las ventas en España, hasta 16.179 unidades.
De esa forma, España ha quedado relegada a la novena posición por importancia entre los mercados de Renault, por detrás incluso de India (23.205) y de Marruecos (16.502).
En Latinoamérica, las matriculaciones también sufrieron caídas importantes, pero no de la misma magnitud: -21,5 % en Brasil con 26.048 vehículos; -9 % en Argentina, con 10.218 unidades, y -14,8 % en Colombia, con 10.031.
La razón de que el fuerte retroceso de las ventas (17,1 %) no se corresponda con el del volumen de negocios (2,7 %) tiene que ver con la subida de precios medios de los vehículos aplicada por el grupo del rombo, de 5,6 puntos. Eso forma parte de su estrategia de privilegiar la rentabilidad sobre los volúmenes.
También con el hecho de que la empresa está privilegiando los canales de venta más rentables, es decir, la venta a los particulares. En sus cinco primeros mercados de Europa, ese canal representó un 69 % del total entre enero y marzo, frente al 54 % en el mismo periodo de 2021.
Uno de los grandes problemas de Renault que está afectando a su actividad en las fábricas pero también en la comercialización, como la de toda la industria automovilística, es la escasez de semiconductores.
La compañía estima que este año tendrá que dejar de fabricar 300.000 vehículos por esa causa, sobre todo en el primer semestre, después de haber perdido ya 500.000 en 2021.
Otra consecuencia inducida es que su cartera de pedidos ha subido a un nivel récord desde hace 15 años, ya que representa 3,9 meses de ventas.
Por el contrario, sus existencias de vehículos fabricados en espera de ser entregados se ha reducido a 336.000, que equivalen a 63 días de ventas, frente a 487.000 a finales de marzo de 2021. EFE
