En la foto: Federico González, ministro del Interior
Asunción, 13 sep. (EFE). – El ministro del Interior de Paraguay, Federico González, no descartó este martes que las protestas convocadas por los transportistas para exigir una rebaja de los combustibles tengan motivaciones políticas, cuando el país se prepara para unas elecciones partidarias internas en diciembre y otras generales en abril del año venidero.
«No puedo llegar a otra conclusión, porque ya se les ha mostrado todo, se les ha explicado, nos hemos reunido con ellos muchas veces, ya no quieren reunirse», declaró González a la radio ABC Cardinal sobre la movilización de los conductores, aunque admitió no tener pruebas ni certeza de su afirmación.
Sin embargo, recordó en otro aparte de su entrevista que «para bien o para mal» el país está «en pleno proceso electoral, con una campaña política muy fuerte».
El titular del Interior se pronunció cuando grupos de conductores de camiones y de pasajeros entraron en su segunda jornada de manifestaciones para reclamar que se reduzcan 1.500 guaraníes (unos 0,22 dólares) al precio por litro de la gasolina de 93 octanos y del diésel tipo III, los más usados en el país.
El Ejecutivo ha ofrecido anteriormente reducir 700 guaraníes (0,10 dólares).
La protesta ha coincidido con una movilización de grupos campesinos que llegaron el lunes a Asunción y este martes protagonizan un plantón en varias calles del centro capitalino, para exigir una reunión con los representantes del Gobierno.
Los labriegos, entre ellos menores de edad, han instalado tiendas de campaña elaboradas con plásticos y sábanas, así como fogones y bolsas con sus enseres en las vías, mientras permanecen bajo una fuerte custodia policial.
Sobre los campesinos, González indicó que están en busca de recursos para un proyecto del que no suministró detalles y al que aseguró se destinan anualmente unos 30 millones de dólares.
En esta jornada, la localidad de Ñemby (a unos 19 kilómetros de Asunción) es el punto más crítico de la manifestación por los combustibles, ya que camioneros y conductores de plataformas estacionaron sus vehículos sobre la vía.
Contingentes de policías enviados a la zona han impedido que los conductores atraviesen de forma indefinida sus camiones sobre la vía que conduce hacia la capital paraguaya.
Los manifestantes, en declaraciones a medios locales, se han declarado «amenazados».
«Acá no hay tinte político», gritó uno de los dirigentes, quien preguntó: «¿Qué tiene que ver acá el partido (político)?».
Consultado sobre la situación de los combustibles, el presidente de la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar), Denis Lichi, admitió durante una reunión de las comisiones de Hacienda y Presupuesto y de Cuentas y Control del Senado que «lastimosamente» no puede asegurar que el precio del combustible va a bajar de inmediato, pero calculó que «sí muy pronto».
Lichi anticipó que en la primera semana o quincena de octubre estarán recibiendo un nuevo lote de carburantes, por lo que estimó que estarán «bajando lo que se pueda». EFE
