Brasileña Eletrobras anuncia su primer plan de despidos desde privatización

Río de Janeiro, 28 oct (EFE). – La brasileña Eletrobras, mayor empresa eléctrica de América Latina, anunció este viernes un plan de renuncias voluntarias, el primero desde su privatización en junio, que tendrá un costo de 1.000 millones de reales (unos 190 millones de dólares) y con el que pretende desvincular a 2.312 empleados.

El gigante eléctrico, cuyo control fue diluido entre inversores privados en junio pasado, informó en un comunicado que el plan será ofrecido a los empleados que continúan trabajando en la compañía pese a ya estar jubilados o a los que tendrán condiciones de jubilarse hasta abril de 2023.

Los interesados, que además de las multas legales por despido recibirán nueve salarios adicionales y mantendrán el derecho al plan de salud y al seguro de alimentación por otros tres años, tendrán plazo para adherir al plan entre el 1 y el 18 de noviembre próximo, y las rescisiones serán realizadas entre diciembre de 2022 y abril de 2023.

La empresa informó que, con la reducción de costos propiciada, espera recuperar en once meses el valor invertido en las rescisiones.

Eletrobras puso en marcha en los últimos años varios planes de renuncia voluntaria, cuando aún era controlada por el Estado, que le permitieron reducir su plantilla desde cerca de 26.000 trabajadores hasta los actuales 12.000.

La privatización de Eletrobras, que se arrastró por varios años, finalmente fue realizada en junio tras la aprobación del Congreso, en donde enfrentó una fuerte resistencia de la oposición, y de todos los órganos fiscalizadores.

Con la venta de gran parte de las acciones del Estado en la gigante eléctrica, que le rindieron 33.700 millones de reales (unos 6.358 millones de dólares) a los cofres públicos, la participación pública en la compañía cayó desde un 70% hasta cerca del 29%.

La privatización de Eletrobras fue la primera de una estatal importante en la gestión del presidente Jair Bolsonaro y aunque el control pasó a manos privadas, el proceso le garantiza al Estado una «acción dorada», que le reserva poder de veto en decisiones estratégicas de la compañía.

Eletrobras es responsable por un tercio de la generación en Brasil, posee cerca de la mitad de las líneas de transmisión del país, con una extensión sumada de más de 70.000 kilómetros de tendidos eléctricos y una capacidad instalada de generación de unos 50.000 megavatios (MW). EFE

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