Las ganancias de Toshiba caen un 87% en el tercer trimestre y dimite su director de Operaciones, Goro Yanase

Tokio, 14 feb (EFE). – El conglomerado tecnológico Toshiba anunció este martes que sus ganancias operativas para el tercer trimestre de 2022 cayeron un 87,5%, recortando así su estimación de beneficios para todo el año, en una jornada en la que también dimitió el director de operaciones (COO) de la compañía nipona.

Toshiba registró un beneficio operativo de 5.300 millones de yenes (37,4 millones de euros) en el trimestre de octubre a diciembre de año pasado, lo que supone una bajada 87,5 %, según el informe de resultados publicado hoy.

En los nueve primeros meses del año fiscal (de abril a diciembre), el beneficio operativo retrocedió asimismo un 91 %, hasta los 8.100 millones de yenes (57 millones de euros).

Su beneficio neto para este período se redujo en un 27 % hasta los 84.000 millones de yenes (592 millones de euros).

La empresa japonesa redujo además su previsión de ganancias para el año fiscal que finaliza en marzo de 125.000 millones de yenes (882 millones de euros) a 95.000 millones de yenes (670 millones de euros).

También hoy, la empresa anunció que su director de operaciones, Goro Yanase, había renunciado después de que auditores descubrieran que habría utilizado repetidamente los fondos de la empresa de forma indebida.

«Se recibieron varios informes en relación al uso de los gastos de entretenimiento y en respuesta, se llevó a cabo una investigación y se encontró que llevó a cabo comidas de negocios o bebidas sin informar de los nombres reales de los participantes», señaló el grupo en un comunicado publicado hoy.

Los malos resultados de la compañía se produce en un momento en que el conglomerado se encuentra evaluando una propuesta de compra por parte del consorcio liderado por la firma Japan Industrial Partners (JIP).

JIP presentó una propuesta formal a Toshiba la semana pasada tras asegurar parte de los fondos necesarios para la posible compra, que sacaría a la empresa japonesa de la cotización en caso de producirse.

«Por el bien de los accionistas, clientes y empleados de la compañía que nos continúan apoyando incluso en el difícil entorno actual, creemos firmemente que existe una necesidad urgente de transformar la empresa y que es importante llegar a una conclusión final sobre la estrategia lo antes posible y empezar a trabajar», señaló la empresa en un comunicado publicado hoy y dirigido a sus accionistas.

En meses recientes, el conglomerado también ha reestructurado a su directiva en un intento por recuperar su confianza en medio de una lucha interna de poder.

La complicada situación de Toshiba comenzó tras el escándalo de manipulación de cuentas que salió a la luz en 2015 y que le valió sanciones del regulador nipón, así como de la quiebra en 2017 de su subsidiaria estadounidense de energía nuclear, Westinghouse Electric. EFE

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