Campesinos se declaran custodios de elecciones y reclaman tierras en Paraguay

Asunción, 30 mar (EFE). – Centenares de campesinos marcharon ese jueves en Asunción para exigir respeto a la voluntad popular en las elecciones generales del próximo 30 de abril, de las que se declararon custodios, e insistir en su reclamo de tenencia de tierras y ayudas del Estado para la agricultura a menor escala o familiar.

En medio de día lluvioso en la capital paraguaya, los labriegos llegados desde distintos puntos del país comenzaron su XXIX marcha campesina e indígena, que este año tiene como lema «Tierra, territorio, trabajo y soberanía».

«El campesino, la campesina, dejó su comunidad, su asentamiento y llegamos una vez más Asunción para hacer escuchar nuestro clamores, nuestros pesares, lo que pasamos día a día», dijo a EFE el secretario general del Partido Paraguay Pyahura, Ermo Rodríguez, cuya organización es una de las participantes en la movilización.

Rodríguez explicó que comenzaron la jornada con un plantón ante el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) para exigir respeto al resultado de los comicios, en los que 4,8 millones de paraguayos están llamado a elegir presidente, vicepresidente, diputados, senadores, gobernadores e integrantes de juntas departamentales.

«Desde hoy nosotros nos convertimos en guardián de la voluntad popular, para que el 30 de abril realmente la voluntad popular se respete», agregó el dirigente, quien recordó que desde 1994 tiene lugar esta manifestación.

En un comunicado, la Federación Nacional Campesina (FNC) anticipó que vigilará todos los locales de votación en el país, velará por el derecho «legítimo» al voto e impedirá «cualquier intento de fraude que pretenda alterar la decisión popular».

Además, solicitó a los observadores internacionales «ejercer un estricto control en este proceso electoral».

Sobre los otros reclamos, Rodríguez mencionó la tenencia de la tierra como uno de los principales problemas de los campesinos y consideró que a partir de allí «se moldea social, política y económicamente» el Paraguay.

«El modelo agroexportador, sin contemplación, de manera inmisericorde, está expulsando a comunidades campesinas, indígenas, apropiándose de la tierra», se quejó el líder social, e indicó que en el campesino paraguayo siempre está el «grito de la reforma agraria».

También denunció que la producción campesina está abandonada por el Estado, al no contar con créditos, apoyo técnico y sufrir de suelos envejecidos.

De igual forma, advirtió que la energía eléctrica en Paraguay, país que comparte sendas hidroeléctricas con Brasil y Argentina, no sirve de «palanca de desarrollo» para el campesinado. EFE

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