Crédito columna: Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development SRL.
El próximo 30 de abril, unos 4,8 millones de paraguayos están convocados a las urnas para votar por presidente, vicepresidente, diputados, senadores, gobernadores e integrantes de las juntas departamentales.
En primer término, debo decir que la mejor forma de ayudar al mercado inmobiliario (como a cualquier rubro del sector de servicios y la producción) es que le vaya bien a la economía del país en general.
Creo que las buenas políticas macroeconómicas son las que permiten, en general, el crecimiento armónico de todos los sectores de la economía; y prefiero, la mayoría de las veces, que los beneficios sectoriales siempre sean los mínimos indispensables. Estos, en muchos casos, terminan a veces siendo favores de beneficios de algunos pocos. Todo lo contrario a un capitalismo sano de lógica y razonable competencia.
Por eso, la mirada de este artículo intentará hacer foco en beneficios que más que para el sector, lo sean para la población toda. Nos vamos a referir puntualmente a los beneficios que creemos de mayor importancia, medido esto en términos de ahorro, impacto social y calidad de vida de una gran parte de la población.
También merece hacerse la salvedad que este escrito será seguramente parcial, hablamos del sector inmobiliario, un rubro muy amplio y con decenas de actores diferentes que no necesariamente pensamos en forma homogénea.
El déficit de viviendas en Paraguay es de 1.500.000, según datos de noviembre de 2021. No obstante, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), la cartera total de créditos para viviendas es de alrededor de US$ 535 millones, sobre un tamaño total del sistema de casi US$ 15.000 millones, representando lo destinado para viviendas tan solo el 3,6% del total de los préstamos.
Después de exponer estos datos respecto al monto volcado a créditos para la vivienda, paso aquí un listado esencial de lo que a mi juicio debería hacer hincapié el próximo gobierno de Paraguay, sea de la bandera política que sea.
MAYORES FONDOS DISPONIBLES PARA CRÉDITOS HIPOTECARIOS
Si bien los fondos para préstamos hipotecarios han ido en aumento, muy lejos están de cubrir las necesidades crediticias de la población. A diferencia de otras economías, en Paraguay la mayoría de esos fondos vienen desde el sector público (AFD), que en general recibe esos fondos de entes crediticios internacionales.
Cuando vemos la publicidad de los bancos brindando líneas de crédito para vivienda, en realidad no son fondos del propio banco, sino que los mismos provienen de la AFD.
Entendemos que para los bancos posiblemente no sea negocio utilizar fondos propios para dar créditos hipotecarios, y no hemos visto por ahora ningún intento serio de los gobiernos en tratar de incentivar que los bancos participen directamente en este mercado.
Creemos que merece hacerse un trabajo conjunto entre bancos y Estado para mejorar la cantidad de dinero que se vuelca a los créditos hipotecarios, como también indagar otros caminos que amplíen la masa (insuficiente) de dinero actual.
También, y sucede en otros países con mucho éxito, se deben crear las condiciones para que inversores locales y extranjeros vuelquen fondos a créditos hipotecarios.
Dado que la construcción es un enorme motor de la economía y el empleo, dar beneficios (por ejemplo) impositivos a quienes están dispuestos a volcar fondos para préstamos para vivienda y mejorar condiciones legales actuales en pos de dar mayor garantía para quienes acepten correr el riesgo crediticio, puede ser otro camino que sería muy conveniente de recorrer.
En la misma línea, la opción inclusive en pensar en motivar a desarrollar un Banco Hipotecario Privado, cuyo eje sea la captación y otorgamiento de créditos exclusivos para el sector vivienda con regulaciones particulares respecto a otros bancos, que den previsibilidad a quienes estén dispuestos a hacer dicha inversión.
REVISIÓN DE REQUISITOS PARA ACCESO A LOS CRÉDITOS HIPOTECARIOS. PERSONAS QUE TRABAJAN EN NEGRO
Al haber pocos fondos disponibles en la actualidad para otorgar créditos hipotecarios en Paraguay, los requisitos son altamente burocráticos y tediosos.
Entendemos que no solo hay que volcar más fondos para dichos préstamos, sino hacer más dinámica la obtención de estos, siempre siendo cautelosos en relación con quienes los reciban estén en condiciones de pagarlos. Merece estudiarse profundamente la situación de compatriotas que teniendo ingresos mensuales que le permitirían económicamente acceder a un crédito, no pueden hacerlo porque total o parcialmente parte de dicho dinero es recibido en forma informal.
Dado que se calcula que el 50% de la población en Paraguay tiene ingresos informales, se debe estudiar este tema y dar alternativas creativas para que mientras dicha población tienda a la total formalización impositiva, pueda tener alguna forma de ser elegibles para poder acceder a créditos. No hacerlo, implica que cientos de miles de compatriotas no puedan acceder a una vivienda propia teniendo los recursos para hacerlo.
CAMPAÑAS DE EDUCACIÓN MASIVA EN TODOS LOS NIVELES ETARIOS, RESPECTO A LOS BENEFICIOS DEL CRÉDITO HIPOTECARIO
Estoy convencido que si hubiera en Paraguay mayor disponibilidad de fondos para créditos hipotecarios, habría muchas personas y familias que estarían ajenas a consultar sobre los mismos.
Debemos comprender que no hay una tradición histórica del crédito hipotecario que ayude a gran parte de la población a comprender los beneficios de este.
En países vecinos como Uruguay y Chile, el crédito hipotecario tiene una historia y tradición que cruza las trayectorias de muchas familias que fueron de esa forma adquiriendo su vivienda, desde bisabuelos, hasta la actualidad. Necesitamos educar a la población de Paraguay en ese sentido y deben, Estado y privados, una vez que haya fondos disponibles, trabajar profundamente en ese sentido.
Como dijimos anteriormente, este artículo solo trata de abordar lo que nos parece el tema esencial o primordial del sector inmobiliario. Decenas de otros temas como infraestructura, mejoramiento de servicios públicos, mejoramiento de la burocracia del registro de propiedad, catastro y muchas otras cosas más, requieren de revisión y saltos de calidad para mejorar a este rubro.
Siempre las demandas de la sociedad son mayores a lo que cualquier gobierno puede ejecutar en un periodo. Por eso, entendemos que es menester hacer hincapié (como hemos tratado de hacer en el artículo) en lo que hace a lo más relevante.
