Estocolmo, 28 abr (EFE). – La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, instó este viernes a los países de la Unión Europea a llegar a un acuerdo sobre la reforma de las normas de control del déficit y la deuda para tener un nuevo marco en vigor lo antes posible.
«Es importante para todos, pero particularmente para la política monetaria, que la política fiscal opere dentro de un marco», dijo Lagarde en una rueda de prensa tras participar en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en Estocolmo.
«Es importante que un marco que haya sido pensado, negociado y que será obviamente el resultado de un compromiso esté en vigor cuanto antes», añadió la presidenta del BCE.
Las actuales reglas de disciplina presupuestaria llevan suspendidas desde 2020, primero por la pandemia y luego por la guerra en Ucrania, y la intención de los ministros es tener un acuerdo sobre la reforma este mismo año, puesto que en 2024 volverán a aplicarse las reglas.
«Todos sabemos que el final del año es importante por los acontecimientos políticos de principios de 2024, pero no he oído a nadie decir que es deseable volver a las viejas normas, tampoco nosotros», según Lagarde.
«Si hay una actitud constructiva para entrar en las negociaciones por parte de todos los Estados miembros, y es posible que esto sea así, creo que tenemos el tiempo de lograr un acuerdo», afirmó por su parte el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
El BCE elaborará una opinión sobre la propuesta como parte de la negociación de la reforma entre los países, pero su presidenta consideró ya que el documento presentado por la Comisión refleja un «equilibrio» fruto de las discusiones mantenidas entre Bruselas.
Lagarde atribuyó las «diferencias y desacuerdos» entre países a que estos afrontan «retos diferentes».
Valoró en particular que la propuesta del Ejecutivo comunitario prevé permitir a los Estados «apropiarse más» de las normas, pone mayor énfasis en los altos niveles de deuda y la perspectiva a medio plazo, y prevé mecanismos más fuertes para aplicar las reglas.
Para el BCE, insistió, es importante que las nuevas normas permitan un «ajuste realista y gradual de la deuda pública», reduzcan las divergencias entre países en materia de deuda, incentiven el crecimiento y las inversiones, y refuercen una actuación contracíclica.
Los ministros mantuvieron hoy discusiones informales sobre la reforma, presentada el miércoles pasado, pero se prevé que las negociaciones formales comiencen en junio, una vez que hayan avanzado los trabajos técnicos, según fuentes europeas. EFE
