Estocolmo, 28 abr (EFE). – El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera una «buena propuesta» la presentada por la Comisión Europea esta semana para reformar las normas europeas de control del déficit y la deuda ya que recoge muchas de las sugerencias que había hecho la propia institución, según explicó su director para Europa, Alfred Kammer.
En un encuentro con medios en Estocolmo, entre ellos EFE, destacó en concreto su enfoque específico por país y basado en el riesgo, los planes de consolidación a medio plazo, que eran «importantes para extender el horizonte para el ajuste fiscal», o que la introducción de una trayectoria de gasto que «es más fácil de entender» que las normas anteriores.
La nuevas reglas planteadas por la Comisión tras meses de debates preliminares con los Estados miembros buscan conseguir una reducción gradual de los ratios de déficit y deuda pública, disparados a raíz de la pandemia, pero poniendo mayor énfasis en las inversiones destinadas a impulsar el crecimiento.
El Ejecutivo comunitario propone que los países acuerden con Bruselas planes fiscales a cuatro años basados en el control del gasto público primario que aseguren que los Estados con una deuda superior al 60 % del PIB la reducen de forma «plausible» en este periodo.
E introduce salvaguardas para asegurar que no se postergan los ajustes fiscales, como la obligación de reducir el déficit público en un 0,5 % del PIB cada año cuando supere el umbral del 3 %, la exigencia de que la deuda no sea más alta al final del plan que al principio, la imposibilidad de retrasar el ajuste cuando se pacte una extensión a siete años del plan; o que el aumento del gasto público primario se mantenga por debajo del crecimiento a medio plazo.
El FMI también está de acuerdo con estas salvaguardas, aunque es algo que «los Estados miembros tienen que discutir» cuando negocien unas normas que al Fondo le gustaría ver aprobadas antes de que acabe este año, según dijo Kammer.
El Fondo, sin embargo, cree que la UE podría emprender «más acciones», como establecer un consejo fiscal europeo independiente que evalúe la metodología de la CE o crear una capacidad fiscal central que actúe como estabilizador, tal como hizo por ejemplo el fondo SURE contra el paro creado por la pandemia.
A juicio de Kammer la creación del fondo de recuperación poscovid ya supuso una apertura de los países de la Unión Europea a tener un mecanismo de este tipo y, si se logran los objetivos de reformas e inversiones previstos, podría haber aún mayor disposición.
Se espera que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) y de la UE debatan sobre la reciente propuesta en los márgenes de su reunión de este viernes y sábado en Estocolmo, aunque el tema no está oficialmente en la agenda. EFE
