Tokio, 10 may (EFE). – Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países del G7 se reunirán desde este jueves en la ciudad japonesa de Niigata, en busca de medidas que atajen los problemas de deuda exacerbados por la inflación y de acercar posturas ante desafíos comunes como la digitalización financiera.
La reunión de tres días tiene lugar en un momento marcado por el encarecimiento de la energía y las materias primas, alimentado por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como el repentino colapso de bancos regionales estadounidenses, que ha generado inquietud por un efecto contagio y arrojado sombras sobre la recuperación postcovid.
La agenda para el encuentro de responsables de Finanzas de Japón, Alemania, Canadá, Italia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos se centra en tres pilares: desafíos inmediatos como la inflación y la guerra ruso-ucraniana, la mejora de políticas económicas que aborden asuntos como la digitalización, el cambio climático o la sanidad, y las vulnerabilidades de deuda de países de ingresos bajos y medios.
En este sentido y en un movimiento inusual, la presidencia japonesa del G7 ha invitado en esta ocasión a los representantes financieros de economías emergentes como India, Brasil, Indonesia, Singapur, Corea del Sur y Comoras, en representación de la Unión Africana, cuya presidencia ostenta durante este año.
DESAFÍOS INMEDIATOS
Entre los asuntos sobre la mesa en esta reunión de Finanzas del Grupo de los Siete estará inevitablemente la invasión de Ucrania.
Los representantes del ramo buscan mostrar la misma unidad en el apoyo a Kiev ya expuesta en las reuniones ministeriales celebradas en territorio japonés hasta la fecha, así como en la postura de presión hacia Moscú a través de sanciones y otras medidas, sobre la que no se descartan novedades en la cita multinacional o su cumbre.
El ministro ucraniano de Finanzas, Serhiy Marchenko, ha sido de hecho invitado a participar en línea en una sesión sobre economía global, según reveló el viceministro nipón de Finanzas a cargo de Relaciones Internacionales, Masato Kanda.
El conflicto ruso-ucraniano ha exacerbado retos económicos como la inseguridad energética, la alimentaria y la inflación, que han venido marcando las políticas monetarias globales, donde Japón viene siendo una nota discordante y cuya evolución estará en el punto de mira.
Asimismo, durante las reuniones que mantendrán hasta el sábado 13, se espera que se aborden también la ola de deuda entre los países emergentes y otras naciones, en busca de potenciar un diálogo entre acreedores públicos y privados que ataje la problemática, según la hoja de ruta que ha trascendido hasta el momento.
El foro espera servir también como impulsor de una mejora de las políticas económicas que aborden, entre otros, la acción contra la crisis climática, garantías sanitarias tras las disparidades vistas por ejemplo con la vacunación covid, o la transición hacia energías limpias para reducir la dependencia de combustibles fósiles y lograr la descarbonización, con el foco en la inversión del sector privado.
DIGITALIZACIÓN FINANCIERA
Otro de los temas prioritarios será la digitalización financiera y en especial del sector bancario, que está generando una salida de depósitos de las entidades tradicionales hacia las crecientes plataformas en línea que están proliferando.
«El entorno que rodea al sector financiero está experimentando un gran cambio debido a las redes sociales y la banca en línea, por lo que considero que éste es un tema común que enfrentan Japón y otros países, y creo que es necesario un debate internacional», dijo sobre esto el ministro japonés de Finanzas, Shunichi Suzuki, esta semana.
El G7 ha mostrado ya su interés en abordar esta digitalización que, si bien considera que puede traer oportunidades para mejorar la eficiencia de los pagos y la inclusión financiera, también presenta «riesgos para la estabilidad del sistema financiero y la seguridad económica», por lo que ve imperioso crear un marco regulatorio para los activos digitales y una mejora de la ciberseguridad.
CRISIS BANCARIA
La reciente y sorpresiva serie de colapsos de bancos regionales de Estados Unidos ha sembrado incertidumbre sobre las finanzas globales y la recuperación económica tras el impacto de la covid-19 en mitad de una alta inflación, lo que ha motivado que la presidencia japonesa del G7 ponga sobre la mesa el asunto.
En este sentido, el ministro Suzuki ha señalado su intención de plantear al Grupo de los Siete un debate sobre las lecciones aprendidas de esta crisis y el estudio de medidas adecuadas para abordar con rapidez potenciales situaciones similares en el futuro. EFE
