Tokio, 5 feb (EFE).- El fabricante automotor japonés Toyota decidió hoy volver a prorrogar al menos hasta el próximo viernes la suspensión parcial que pesa sobre su producción en Japón tras un caso de test irregulares en modelos diésel en una filial, porque aún no ha podido enviar algunos automóviles.
Estaba previsto que la suspensión que afecta a seis líneas de producción de cuatro de sus fábricas nacionales, en las que se ensamblan modelos con distribución internacional como el Land Cruiser o el Hiace, terminara este lunes, pero la firma ha decidido prolongarla y volverá a valorar el jueves si la reanuda a partir del día 12.
La suspensión parcial de la producción de Toyota se produjo después de que el Ministerio de Transporte de Japón prohibiera el envío de ciertos productos de Toyota Industries Corporation (TICO), la última subsidiaria del grupo Toyota que se ha visto envuelta en un caso de irregularidades en sus test de calidad.
Tico reveló la semana pasada que había realizado incorrectamente test de certificación de emisiones de un motor para maquinaria industrial y las pruebas de potencia de tres motores diésel instalados en automóviles y que afectan a 10 modelos de Toyota, cuya distribución global fue suspendida.
El grupo Toyota se ha visto afectado por una serie de casos de irregularidades en los controles de calidad de vehículos. Poco antes de TICO, fue su filial de minivehículos Daihatsu quien se vio afectada, paralizando también sus envíos globales tras descubrirse que los test de seguridad o emisiones de la mayoría de sus modelos fueron manipulados.
En marzo de 2022, otra de sus filiales, Hino Motors, admitió haber presentado datos fraudulentos sobre emisiones y economía de combustible a las autoridades niponas.
Toyota, además, se vio obligada a detener su producción nacional temporalmente por el fuerte terremoto del 1 de enero.
Debido a los daños causados por el terremoto de magnitud 7,6 en Ishikawa (centro de Japón), empresas subsidiarias y afiliadas a Toyota sufrieron daños en sus instalaciones u obstáculos logísticos que les obligaron a detener o reducir sus actividades. EFE
