A 25 años del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña

Asunción, 23 mar (EFE).- Paraguay recuerda este sábado 25 años del magnicidio del vicepresidente Luis María Argaña, uno de los mayores crímenes políticos de la era democrática de este país, que desató una ola de protestas sin precedentes en la que murieron al menos siete personas y unas 700 resultaron heridas.

Argaña perdió la vida el 23 de marzo de 1999 a manos de sicarios. Este hecho fue el detonante de seis días de manifestaciones en Asunción, un periodo conocido como ‘marzo paraguayo’, que devino en la renuncia del entonces jefe del Estado, Raúl Cubas.

Este es un recorrido por los principales hechos que rodearon este asesinato:

Una primaria conflictiva

Con una rivalidad originada en la época de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), Argaña se enfrentó en 1997 en unas primarias al general en retiro Lino Oviedo para definir al candidato presidencial del Partido Colorado.

El caudillo colorado perdió la contienda contra el exmilitar, quien tenía a Raúl Cubas Grau, como su compañero de fórmula para la Vicepresidencia.

Sin embargo, Oviedo -que había estado encarcelado entre junio y agosto de 1996 por la misma causa- no puedo asumir la candidatura colorada, ya que un Tribunal Militar lo condenó a 10 años de prisión por intentar un golpe de Estado en contra del presidente Juan Carlos Wasmosy (1993-1998), en abril de 1996.

Esto obligó al coloradismo a redefinir su dupla y elegir a Cubas como candidato a la Presidencia y a Argaña, el segundo más votado de las primarias, como su compañero.

El binomio, que juntó a adversarios del mismo partido, ganó las presidenciales para el periodo 1998-2003.

Oviedo en libertad

La campaña política de Cubas impulsó el lema ‘tu voto vale doble’, como un mensaje de que apoyar al aspirante colorado implicaba respaldar a Oviedo, relató a EFE el periodista Andrés Colmán, que escribió cuatro libros sobre el asesinado de Argaña y el ‘marzo paraguayo’.

Al asumir Cubas el poder, en agosto de 1998, «lo primero que hace es emitir un decreto liberando a Lino Oviedo que estaba preso», refirió Colmán. La decisión fue invalidada por la Corte Suprema de Justicia.

Cubas desoyó el mandato del alto tribunal y Oviedo quedó libre.

Esto llevó a que el Congreso planteara un juicio político en contra del entonces mandatario auspiciado por varios partidos de oposición y facciones del Partido Colorado, entre ellas la de Argaña.

El magnicidio

La mañana del 23 de marzo de 1999, Argaña salió en un auto de su residencia en el barrio Carmelitas, en Asunción.

En el camino fue interceptado por un vehículo del que bajaron tres personas que abrieron fuego, según el relato de Colmán.

El considerado ‘último caudillo colorado’ murió en un hospital de la capital paraguaya. En el ataque también falleció su guardaespaldas y resultó herido el conductor.

El trágico ‘marzo paraguayo’

El magnicidio encendió la llama del ‘marzo paraguayo’ con una protesta convocada apenas ocurrió el crimen y que se plantó frente al palacio de Gobierno, señaló Colmán, periodista que cubrió los seis días de rebelión.

Cerca de 20.000 campesinos, que habían llegado a Asunción el día del asesinato para la tradicional marcha campesina de cada marzo, se sumaron a los denominados ‘Jóvenes por la democracia’, que aglutinaban a quienes promovían el juicio político contra Cubas, y a otros colectivos.

Miles de personas participaron en las protestas e incluían quema de autos, instalación de barricadas y asaltos a comercios.

Pero la situación iba a empeorar.

«El 26 de abril a la noche -detalla Colmán- se da el ataque de los francotiradores donde siete manifestantes son asesinados y más de 700 personas resultan heridas».

La conmoción del crimen y las manifestaciones impulsaron el juicio político en contra de Cubas, que renunció el 28 de marzo de 1999, anticipándose a su censura, y se exilió en Brasil.

El presidente del Congreso, Luis González Macchi, asumió la Presidencia del país.

Los tres sicarios que asesinaron al político fueron detenidos y juzgados. Sin embargo, «nunca se logró probar la autoría moral», agregó el escritor, quien señaló que la familia de Argaña responsabilizó directamente a Oviedo.

El exjefe militar fue procesado como autor moral del homicidio de Argaña y de la muerte de siete manifestantes el ‘marzo paraguayo’, pero fue sobreseído definitivamente en ambas causas. EFE

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