Paraguay se ha convertido en un hub para inversionistas argentinos

A pesar de la recesión que se puede evidenciar a nivel mundial, Paraguay es considerado un país atractivo para las corrientes inversoras y migratorias que desean aportar capital y recursos calificados.

Haciendo una comparativa con los países vecinos, vemos que Paraguay en los últimos 20 años ha mejorado, con una estabilidad macro muy valorada.

Asunción (Paraguay), 4 ago. (PLUS).- La economía argentina se encamina a una recesión y ya sufre una inflación superior al 114%, presión fiscal, mercados de deuda cerrados, escasez de divisas y un «cepo cambiario» que dificulta importar y transferir utilidades, empujando a ciudadanos y empresas a mudar sus operaciones o residencias a Paraguay.

En esa línea, Alejandro Kladniew, socio gerente de Paraguay Development expresó, “Si bien no hay guarismos exactos, se calcula que tanto ciudadanos argentinos, como residentes extranjeros comenzaron -en los últimos años- un proceso de salida del país en función de la crisis económica, casi endémica, que ha llevado las tasas de pobreza a niveles entre el 40 al 50% de la población”.

En Paraguay la economía crece a un promedio anual de 4% desde hace más de diez años. Los índices de pobreza bajaron en forma consistente: era del 34% en 2012 y en 2022 ronda el 26%. Los datos socioeconómicos vienen mejorando año tras año y eso se traduce en una clase media en crecimiento. En cambio Argentina representa estancamiento, cero créditos externos, inflación de tres dígitos e índices de pobreza en ascenso, según datos publicados por el diario Clarín.

“Para quienes son emprendedores con capitales pequeños y medianos, no creo que existan mejores lugares del planeta como el clima de negocios de Paraguay, al igual para profesionales con buen nivel de formación para niveles altos y medios de gerencia, muy requeridos por empresas que operan en Paraguay en permanente expansión y crecimiento”, sostuvo el socio gerente de Paraguay Development.

Victoria Cunha Ferre, encargada del área de relaciones institucionales de la Cámara de Comercio Paraguayo Argentina, explicó, “Respecto a las empresas argentinas que decidieron desembarcar en Paraguay se encuentran: Arcorpar (Arcor), Interborders, Nexo Consulting, Actipy Consultores, Luminorte, Viva Bien, Sancor Seguros, Pysal, Helarco Paraguay (Griddo), Grupo San Miguel, Ecotech SA (Grupo América), Consorcio Events y el Banco Nación Argentina”.

Además, los locales de comida rápida y restaurantes como Mostaza, La Cabrera, La Guitarrita y Café Martínez. Igualmente, las tiendas de ropas se han posicionado en el mercado paraguayo como Rapsodia, Portsaid, Jazmín Chebar, entre otras.

“Desde hace años en Argentina, las probabilidades que la situación mejore son muy bajas. Lejos estoy de querer expresar que Paraguay y Uruguay tienen idénticas condiciones para cualquier tipo de inmigrante, pero sí que ambos tienen condiciones generales que aprecian quienes desean salir de Argentina”, aseguró Alejandro Kladniew. 

Otro país donde los argentinos buscan invertir es Uruguay. Más de 15.000 argentinos tramitaron su residencia legal en Uruguay para poder cruzar la frontera desde Argentina cuando arrancó la pandemia del COVID-19, en marzo de 2020: 7.243 en 2020 y 9.339 en 2021, según un informe de Uruguay XXI, de la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país.

Entre 600 y 800 personas de Argentina se han convertido en residentes fiscales en Uruguay desde el inicio de la pandemia hasta estos días, que se suman a las empresas argentinas que han expandido sus negocios al otro lado del Río de la Plata por las vulnerabilidades argentinas y las facilidades de recepción por parte de los uruguayos, según informe de la embajada de Uruguay en Argentina a EFE.

Se calcula según datos de 2020, en Argentina viven aproximadamente 600.000 paraguayos, 400.000 chilenos, 400.000 bolivianos, 200.000 peruanos y 125.000 uruguayos. 

En el caso específico de los extranjeros, el deterioro del peso argentino produce que sea casi imposible no solo vivir con dignidad, sino enviar remesas a familias en sus países de origen como lo estuvieron haciendo durante décadas.

En el caso de los argentinos nativos, muchos han perdido la esperanza de un futuro mejor y están totalmente decepcionados de la clase política, sea del color que sea. Hay también quienes no toleran más la carga fiscal, la corrupción y los permanentes cambios en las reglas de juego; sumando esto a mayores niveles de intolerancia social, violencia e inseguridad que se viven actualmente en Argentina.

Hace ya muchas décadas la situación argentina -desde el punto de vista económico- viene en deterioro sin freno, siendo que fue el país más desarrollado y rico de América Latina hasta mediados del siglo pasado.

“Emigrar, la mayoría de las veces, es un proceso muy duro y doloroso y pocas veces fácil, pero con sumo dolor y basado en los hechos que vienen ocurriendo desde hace años en Argentina, entiendo que las probabilidades que la situación mejore son muy bajas”, agregó Alejandro Kladniew.

A pesar que existen muchas diferencias entre Paraguay y Uruguay, hay una serie de características que buscan parte de los argentinos que evalúan salir y/o invertir en terceros países, y es que ambos países cumplen con creces en la actualidad ciertas particularidades; como la estabilidad económica y cambiaria, sostenimiento de las reglas de juego, amplias ventajas impositivas y un sistema democrático mediamente previsible, cercanía geográfica, idioma y cultura en común.

Y en ese contexto, Paraguay es considerado uno de los  países más competitivos en materia de gastos de estructura, sueldos e impuestos, puesto que desde 2002 se implementó 10% de IVA; 10% de impuesto a las ganancias de empresas; y 10% de impuesto a las ganancias de las personas.

En la Argentina, el costo salarial de un empleado (en materia de impuestos) es mucho más caro. Asimismo, algo clave de Paraguay para los exportadores, es que cuando se realiza una venta en dólares, se cobra en dólares, publicó el diario La Nación de Argentina.

“Si lo queremos decir en términos más populares e ilustrativos, Argentina atrasa. En cambio, otros países (muchos de ellos pobres en términos comparativos y económicos) como Paraguay y Uruguay, crecen”, finalizó Alejandro Kladniew.

Paraguay es un país de costos razonables para encarar un proceso de integración personal o familiar a una nueva sociedad. Merece particular mención su baja y racional carga impositiva como otro punto de atracción.

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