Kleenex, la marca de pañuelos descartables de Kimberly-Clark, celebra sus 90 años de vida. La historia de Kleenex está marcada por la innovación y el diseño, dos vectores que llevaron a este producto a estar presente en hogares, oficinas y autos, acompañando a los consumidores en distintos momentos de la vida a en todo el mundo.
Kleenex se lanzó al mercado en 1924 y rápidamente se convirtió en una de las marcas favoritas de las estrellas de Hollywood para quitarse el maquillaje de una manera más eficiente. Años más tarde, los investigadores en Kimberly-Clark comenzaron a testear los tejidos y a probarlos como sustituto de los pañuelos para la nariz. De esta manera, se introdujo en la vida de la familia y se transformó en un ícono mundial. En la actualidad se utilizan en diversas circunstancias diarias tales como absorber el exceso de lápiz labial, contribuir con la higiene en épocas de resfríos y alergias, reemplazar los pañuelos de tela con pañuelos descartables, entre otras.
“Durante los 90 años de Kleenex, la innovación y el diseño han sido elementos fundamentales para acompañar a nuestros consumidores en su vida cotidiana. La marca trabaja con líderes referentes de todo el mundo del ámbito del arte y la moda para ofrecer un producto con formatos tanto funcionales como decorativos e innovadores”, afirma Eduardo Alvarenga, Marketing Leader de Kimberly-Clark Paraguay.
En Paraguay, por ejemplo, Kleenex cuenta con la línea Dermoseda, cuyo diseño se inspiró en la delicadeza, elegancia y sofisticación femenina. Dermoseda fue especialmente pensado para cuidar la piel de la cara emulando el roce de la seda con un diseño único, ideal para mujeres detallistas. En el ámbito internacional, y para celebrar los 90 años, el líder norteamericano de la moda, Isaac Mizrahi, presentará cuatro nuevos y únicos diseños con un estilo sofisticado y glamoroso.
De esta forma, la empresa Kimberly-Clark, a través de su marca Kleenex sigue renovando uno de los productos preferidos de uso cotidiano para el cuidado personal.