La Eurocámara ha votado a favor de que el candidato del Partido Popular Europeo (PPE), Jean-Claude Juncker, sea el próximo presidente de la Comisión Europea. El ex primer ministro luxemburgués y ex presidente del Eurogrupo ha recibido 422 votos a favor, 46 por encima de los 376 requeridos. En contra han votado 250 eurodiputados. 47 eurodiputados se han abstenido y 10 votos han sido declarados nulos. Juncker tomará posesión del cargo en noviembre, con un mandato de cinco años por delante.
Juncker había sido designado por el Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 Estados miembros de la Unión Europea, el pasado 27 de junio.
El voto ha sido secreto, por lo que, en la práctica, es imposible saber quién ha votado a favor y quién en contra. Sin embargo, según los discursos y mensajes previos a la votación, tanto los socialdemócratas europeos (S&D) y los liberales (ALDE), mostraron su apoyo al candidato popular. Sin embargo, algunas delegaciones nacionales dentro de estos partidos, como los socialistas españoles (14 eurodiputados) y los laboristas británicos (20 eurodiputados), aseguraron que votarían en contra.
Próximos pasos
Una vez confirmado el respaldo de la Eurocámara, Juncker escribirá a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para invitarles a que propongan sus candidatos al puesto de comisario europeo.
El luxemburgués empieza ahora un complicado puzzle para tener a todos contentos. De momento, ha pedido que prioricen candidatos femeninos. Las carteras más deseadas son las de Competencia, Asuntos Económicos y Financieros, Energía, Comercio, Asuntos Financieros y Mercado Interior e Industria.
En función de quién elija Juncker para la cartera económica, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, tendrá más o menos posibilidades de hacerse con el Eurogrupo. Reino Unido ha designado hoy oficialmente al suyo, Lord Hill, líder de la Cámara de los Lores británica. Por parte de España, el candidato oficioso es Miguel Ángel Arias Cañete, aunque todavía no hay confirmación oficial.
Una vez elegidos por Juncker, los comisarios designados comparecerán en septiembre y octubre ante las comisiones parlamentarias de sus respectivas áreas de responsabilidad, que deberán emitir un informe a favor o en contra (no vinculante, pero con peso político). Entonces, el Parlamento Europeo votará la investidura de la nueva Comisión Europea en un voto colegiado.
Discurso de investidura
Previamente, todavía como candidato designado, Junker prometió a la Eurocámara que durante los tres primeros meses de mandato presentará un plan para movilizar US$ 407.352 millones en inversiones públicas y privadas en un periodo de tres años. El objetivo: impulsar el crecimiento y el empleo.
«Tengo la intención de presentar, dentro de los tres primeros meses de mi mandato y en el contexto de la revisión de la Estrategia Europa 2020, un ambicioso Paquete de empleo, crecimiento e inversión», ha afirmado Juncker ante los eurodiputados.
No obstante, ha aclarado que no se trata de dinero nuevo, sino de aprovechar mejor los recursos existentes: «Estoy convencido de que podemos utilizar mucho mejor el presupuesto común de la UE y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) […] Necesitamos inversiones más inteligentes y dirigidas al logro de objetivos específicos, menos reglamentación y más flexibilidad a la hora de utilizar estos fondos públicos», ha afirmado el ex primer ministro luxemburgués y ex presidente del Eurogrupo.
Según Juncker, «ello debería permitirnos movilizar hasta US$ 407.352 millones de inversión pública y privada adicional en la economía real en los próximos tres años».
El próximo presidente de la Comisión Europea ha asegurado que estas inversiones «deben centrarse en infraestructuras» y ha citado explícitamente «redes de banda ancha y energéticas», «infraestructuras de transporte en los centros industriales», «educación, investigación e innovación, energías renovables y eficiencia energética». Además, ha pedido completar, acelerar y ampliar iniciativas como el Plan de Garantía Juvenil, que pretende ofrecer a los jóvenes en desempleo empleo, formación o prácticas laborales.
Juncker también ha entrado al debate de las últimas semanas, la flexibilidad del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (que obliga a los Estados a situar el déficit público bajo el 3% del PIB y la deuda bajo el 60%). El candidato ha afirmado que el pacto se debe «respetar», pero se ha comprometido, tal y como aprobaron los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en junio, a hacer «el mejor uso posible de la flexibilidad» que ya «se incorpora» actualmente. El luxemburgués ha asegurado que publicará «orientaciones concretas» sobre este asunto dentro del Paquete de empleo, crecimiento e inversión.
Fuente: La República