Oi brasileña rechaza descuento pretendido por Vivo, TIM y Claro por su venta

Río de Janeiro, 19 sep (EFE).- La telefónica brasileña Oi rechazó este lunes la pretensión de las empresas que adquirieron su red de telefonía móvil, Vivo (Telefónica), Claro y TIM, de obtener un descuento de 3.186,9 millones de reales (unos 612,9 millones de dólares) en el valor de la operación, la quinta parte de lo pactado.

Oi, la mayor operadora de telefonía fija de Brasil, informó en un comunicado al mercado, que las tres compradoras le notificaron que habían decidido quedarse con el 100 % de los valores que estaban retenidos en la operación mientras concluían los ajustes de la venta por considerar que el valor de los activos estaba inflado.

La vendedora agregó que adoptará las medidas legales necesarias para impedir que sus compradoras obtengan el pretendido descuento y obligarlas a pagar lo que está faltando.

La Oi, en concurso de acreedores desde 2016, vendió en diciembre de 2020 sus activos en telefonía móvil por 16.500 millones de reales (unos 3.173 millones de dólares) a las subsidiarias brasileñas de la española Telefónica (Vivo), la mexicana América Móvil (Claro) y Telecom Italia (TIM).

La millonaria operación fue concluida en abril de este año tras la aprobación de los órganos reguladores.

La mayor operadora de telefonía fija de Brasil consideraba la aprobación de la venta de sus activos móviles vital para su supervivencia y para el éxito del proceso de reestructuración que acordó con la Justicia para reducir sus deudas, que en la época sumaban casi 30.000 millones de reales (5.770 millones de dólares).

Oi tenía cerca del 16 % de la cuota de mercado de telefonía móvil en Brasil, por detrás precisamente de TIM (20,6 %), Claro (28 %) y Telefónica Brasil (33 %).

Sus activos fueron repartidos entre los rivales, con preferencia para la TIM, la menor entre las tres.

Pero, según el comunicado divulgado este lunes por Oi, los compradores alegaron que, tras concluir los cálculos de ajuste del valor tras el cierre de la operación, consideraron que los activos estaban superdimensionados.

Los compradores pagaron en abril la mayor parte de lo acordado por el negocio pero retuvieron 1.447 millones de reales (unos 278,3 millones de dólares) a la espera del ajuste poscompra.

Tras sus cálculos de ajuste, informaron a la Oi que se quedarían con los valores ya retenidos y que esperaban una devolución adicional de unos 1.739 millones de reales (unos 334,4 millones de dólares) por considerar el valor acordado muy superior al precio real de los activos.

La vendedora afirmó en su comunicado que «está vehementemente en desacuerdo» con ese valor y alegó que los cálculos de los compradores tienen «errores técnicos y de procedimiento, así como equívocos en la metodología, en los criterios, en las premisas y en abordaje».

Agregó que adoptará todas las medidas posibles para revertir la decisión de las compradoras, que les enviará en los próximos días una notificación de desacuerdo y que, en caso de que no lleguen a un acuerdo, pedirá que una auditora independiente realice nuevos cálculos. EFE

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