Así es el banco que gestionará Ana Botín

Dinamismo, fortaleza, liderazgo e innovación, con estos cuatro valores corporativos incrustados en toda su organización, Grupo Santander se ha convertido en un gigante internacional. Con esta estrategia, se ha aupado en los últimos años a los primeros puestos del ránking de la banca europea, donde es la entidad con mayores ingresos de explotación con 41.035 millones de euros en 2013, por encima de competidores como el francés BNP Paribas y el alemán Deutsche Bank.

Con unos 3,5 millones de accionistas y 92.000 millones de euros de capitalización bursátil, el grupo es el segundo mayor de la zona euro por su valor en Bolsa detrás del británico HSBC y por delante de BNPParibas.

En la clasificación mundial por activos se coloca en el puesto número 18. Este ránking está encabezado por la entidad china ICBC, con una volumen de activos de 3,18 billones de dólares.

Santander cuenta en el primer semestre con 1,2 billones de euros de activos, cifra que supera el PIB de España, y coloca al banco en la sexta posición del ránking de la banca europea tras BNP Paribas, Deutsche Bank, Crédit Agricole, Société Générale y BPCE. Se coloca por delante de UniCredit e ING. Todos ellos forman parte del grupo de entidades consideradas demasiado grandes para caer que pasarán a estar supervisadas por el Banco Central Europeo (BCE) a partir de noviembre.

A pesar de los efectos de la crisis en su cuenta de resultados, Santander sigue siendo uno de los bancos más eficientes del mundo. La ratio de eficiencia, que mide lo que un banco gasta por cada euro que ingresa, está en el 46,8%.

En España, Santander lidera el ránking por activos, con 467.847 millones, seguido de BBVA, con 459.700 millones de euros.

Oportunidades

«Llevamos la iniciativa, tenemos agilidad para descubrir y explorar las oportunidades de negocio antes que nuestros competidores y somos flexibles para adaptarnos a los cambios del mercado», señala el propio banco al explicar los valores que aplica en todas las actividades en las que trabaja.

Santander ha dejado patente esta capacidad de adaptación y diversificación con los pasos dados bajo la presidencia de Emilio Botín, un proceso que no se ha detenido con la crisis y que Ana Botín, la nueva presidenta, tratará de afianzar en los próximos años.

En 2004, tras su expansión en América Latina, Santander protagonizó la primera compara transfronteriza en Europa con la adquisición del británico Abbey National, que entonces era el segundo mayor banco hipotecario del Reino Unido.

Sólo un año después el banco cántabro aterrizó en Estados Unidos con la compra del 19,8% de Sovereign que contaba con 722 oficinas en el noreste de la región.

El grupo, que controla ahora el 100% de la entidad bajo la marca Santander USA, realizó en 2013 una ampliación de capital de 2.500 millones de dólares (1.800 millones de euros) en Santander Holdings, la sociedad que agrupa su negocio en Estados Unidos. Con ello financiará los planes de crecimiento del grupo en norteamérica. Ahora cuenta en la zona con 811 oficinas, 60.000 millones de euros en créditos.

Las sucesivas compras no le impidieron sino que llevaron al banco a alcanzar en 2006 la cota del mayor beneficio logrado por una empresa española, con un récord de 7.596 millones de euros.

Aniversario

A las puertas de la crisis, en 2007, Santander celebró su 150 aniversario como el duodécimo banco del mundo por capitalización, el séptimo en beneficios y la entidad con la mayor red de distribución minorista del mundo occidental, con 10.852 oficinas.

Con esta posición de fortaleza –que se refleja, dice el banco, en la solidez de su balance y en la prudencia en la gestión del riesgo–, Santander profundiza en su avance y se hace fuerte en Brasil en 2007. Junto con RBS y Fortis, lleva a cabo la primera oferta pública de acciones (opa) compartida. Los tres compran ABN Amro y Santander se queda con la parte italiana del negocio y con el brasileño Banco Real. Fue la mayor compra mundial en el sector financiero con la que Santander entró a formar parte del club de los diez grandes del sistema bancario mundial. Su actividad en Brasil representa ahora el 19% de las ganancias del grupo.

Antecedentes

Pero la apuesta de Santander por América Latina comenzó mucho antes y sus raíces se forman bajo la presidencia de Emilio Botín Sanz de Sautuola. Después, su hijo impulsó decididamente esta diversificación tras su llegada a la presidencia con adquisiciones estratégicas entre 1999 y 2004. En 2000 se incorporan al grupo Banespa, en Brasil; Grupo Serfín, en México; y Banco Santiago, en Chile. Se convirtió así en la primera franquicia en una región que ahora mismo tiene el mayor peso en la cuenta de resultados del grupo.

Crisis

Banco Santander aprovechó las oportunidades ofrecidas durante la crisis y en 2008 afianzó su posición en Reino Unido con la incorporación de Alliance & Leicester y Bradford Bingley, con lo que alcanzó las 1.300 oficinas en el país y se convirtió así en el tercer banco británico por depósitos.

«Nuestra vocación es el liderazgo en todos los mercados donde estamos presentes orientándonos al cliente y a los resultados», añade el banco en la presentación de sus valores.

Con esta máxima, Santander centra sus esfuerzos en diez países: Reino Unido, Polonia, Portugal, España, Alemania, Brasil, Argentina, Chile, México y Estados Unidos.

Reino Unido y Brasil son los países que más contribuyen al beneficio del grupo, con un 20%, seguidos por España, con un 13%, y México, con un 8%.

España

En España, la apuesta de crecimiento de Santander le ha llevado a abordar un proceso de integración de filiales y marcas que ha culminado con la fusión de Banesto y Banif el año pasado. Esta andadura comenzó al principio de la presidencia de Emilio Botín hace 28 años, cuando el banco optó por centrar sus esfuerzos estratégicos en el negocio financiero en detrimento de la toma de participaciones industriales.

Años después, en 1994, Santander ganó la subasta para hacerse con el intervenido Banesto. La operación aupó al grupo cántabro al primer puesto del ránking de la banca española.

En esta senda de crecimiento, en 1999, la entidad integró Banco Santander Central Hispano (BSCH) en lo que fue la primera gran fusión bancaria europea en la zona euro.

Ahora el grupo ha optado por no participar en la compra de entidades españolas que no han podido superar las dificultades de la crisis a diferencia de lo que ha ocurrido con sus más directos competidores.

La estrategia de Santander para abordar su crecimiento se ha apoyado siempre en un modelo de negocio basado fundamentalmente en la banca comercial relegando la banca de inversión que, aunque proporciona fuertes beneficios en el corto plazo conlleva más riesgos y volatilidad.

El negocio de banca minorista representa casi el 70% de todos los beneficios del grupo.

Las últimas operaciones internacionales de la entidad se han centrado en Santander Consumer Finance, su filial de consumo a través de la que ha firmado una alianza estratégica con El Corte Inglés.

Este mismo año ha llegado también a un acuerdo con la adquisición del negocio de financiación al consumo de GE Capital.

Fuente: Expansión

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