La marca Omo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) realizaron el cierre de la campaña “La educación sale a flote” este jueves 22 de enero,en la escuela Caacupemí de Fe y Alegría (Bañado Norte, Asunción). Allí se informó sobre los logros alcanzados con la campaña durante el año 2014, destacandoel inicio de la reconstrucción y/o reacondicionamiento deseis escuelas de la fundación Fe y Alegría.
El acto contó con la participación del director general de Fe y Alegría, Carlos Caballero; la representante de Unicef en Paraguay, Rosa Elcarte; el gerente general de Unilever, Aldo Rodríguez Trivero; y de representantes de las instituciones que llevaron a cabo las acciones en los asentamientos.
Volviendo a clases después de la inundación
Rosa Elcarte, representante de Unicef en Paraguay explicó el trabajo desarrollado durante la emergencia. ”Durante las inundaciones Unicef, trabajó de manera rápida para asegurar la educación y la protección de los niños afectados. Se implementó, durante 6 meses el Programa “Creando espacios seguros” a través de las donaciones de carpas para dar clases, capacitando profesores y en alianza con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), apoyando el trabajo de contención y apoyo social para disminuir la ansiedad y estrés de los niños, a través de talleres, teatro, títeres. Además, con el Centro para el Desarrollo de la Inteligencia (CDI) utilizando la metodología “Partidi” de fútbol callejero, como elemento de recreación, y de apoyo a valores como la solidaridad entre los niños. Se llegó a atender a más de 2000 niñas, niños y adolescentes afectados por las inundaciones sucedidas a inicios de año.
Pero después de que las aguas volvieron a su cauce, había que volver a casa, y había que volver a las escuelas, unas escuelas muy afectadas por las inundaciones. En ese marco se originó la campaña “La educación sale a flote” con el objetivo de apoyar el proyecto. Y poder ofrecer a varios de estos chicos unas escuelas dignas a su vuelta el nuevo año escolar”, finalizó Elcarte.
El equipo de Unicef estudió qué escuelas reparar, dependiendo del número de niños afectados, factibilidad de las obras etc., y se eligieron 6 escuelas de Fe y Alegría.
Actualmente se está trabajando con esta institución y se está acompañando el proceso y supervisando las obras.
Las obras que están en pleno desarrollo permitirán que más de 1800 estudiantes de las escuelas de Fe y Alegría puedan regresar a clases este año en un ambiente digno que les permita una mejor calidad de vida en la situación en la que se encuentran.
La campaña “La educación sale a flote” permitió sensibilizar a la población acerca de la importancia de que los niños y niñas no pierdan el derecho a la educación, pese a estar en un contexto de emergencia, y posibilitó que los consumidores de Omo, mediante la compra de productos, pudieran colaborar con los proyectos de Unicef.
“Una mochila carga con un futuro”
Además del cierre de esta campaña, representantes de la marca Omo informaron que seguirán apoyando a la educación de los niños, niñas y adolescentesa través de una nueva campaña de donación de útiles escolares denominada“Una mochila carga con un futuro”, que estará disponible en los principalespuntos de venta a partir de febrero y continuará hasta finales de marzo. Todas las donaciones que se registren serán donadas a las escuelas de los proyectos educativos de Unicef.
“Con esta iniciativa conjunta pasamos a la acción nuevamente, profundizando y reafirmando nuestro compromiso social con las familias paraguayas, a través del apoyo a la educación de los niños y niñas”, expresó Aldo Rodríguez, gerente de Unilever Paraguay.
