¿Hacia dónde va la formación docente hoy?

 

* Crédito columna: Gabriela Walder, Investigación para el Desarrollo

Desde el inicio de la Reforma en los noventa se reconoció la importancia de formar a los docentes para generar cambios en la educación,pero las acciones desarrolladas hasta el día de hoy no han dado los resultados esperados. Una prueba de ello son los datos del TERCE que  revelan que los niños de tercer y sexto grado logran puntajes inferiores a la media en las pruebas de ciencias, comunicación y matemáticas.

Comparación de los resultados de las pruebas en Paraguay con el promedio regional

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Esta situación guarda relación  con varios aspectos a considerar uno de ellos es que en el Paraguay hubo hacia los 90 un crecimiento desmedido de los institutos de formación docente tanto privados como públicos, en el año 1990 había 22 centros educativos para formar docentes y en el año 2006 el número ascendió a 135.

Esta apertura no estuvo acompañada de suficientes mecanismos de control de calidad tanto a nivel de infraestructura como en el aspecto pedagógico.

Asociado a este crecimiento cabe señalar que ser maestro o maestra representaba en ese tiempo una segura  y rápida inserción laboral y ello contribuyó con el acelerado aumento de centros educativos y de docentes en el país.

Como consecuencia de ello hoy el país cuenta con docentes con una formación deficiente, indicador de esto es el resultado de las pruebas que se han aplicado para el concurso docente para la selección de educadores de febrero de 2011 en el que solamente un 31,5% de los docentes paso la prueba y el 68,5% no alcanzo el mínimo de 35 puntos.

También cabe considerar que en los diferentes niveles educativos existen docentes que no cuentan con la formación requerida para el ejercicio de la docencia sobre todo en los niveles de educación inicial, tercer ciclo de la EEB y educación media, situación que incide negativamente en los logros académicos de los niños y niñas.grafico4

Otro aspecto a considerar para el análisis es la formación docente continua, es decir las oportunidades formativas para los maestros y maestras en ejercicio.

Si bien se han desarrollado múltiples estrategias tales como; cursos, talleres y campanas pedagógicas las mismas no han dado hasta el momento el resultado esperado, no se encontró un camino para dar respuesta a la demanda de docentes mejor capacitados.

Se han implementado varios programas que proponían innovaciones pedagógicas muy interesantes pero el acompañamiento previsto en el desarrollo de los mismos no fue suficiente ya que las experiencias no lograron la consolidación esperada en los diferentes espacios educativos donde ellas se implementaron.

Además, las propuestas metodológicas que en estos programas se fueron utilizando no fueron socializadas con los centros de formación por lo que los nuevos docentes no han podido incorporar estas nuevas propuestas pedagógicas a su práctica educativa.

Las universidades tuvieron un escaso aporte en la formación de calidad de docentes, las carreras de licenciatura vinculadas a lo educativo desarrolladas en el espacio universitario adolecen de las mismas debilidades que lo propuesto por los institutos de formación docente.

Por otra parte no se visualizaron acciones coordinadas entre el Ministerio de Educación y las organizaciones docentes, además el estamento de los educadores en la mayoría de los casos no se suma a las propuestas promovidas desde el gobierno. No se ha habilitado suficientes espacios de discusión y análisis de la problemática docente que convoque a todos los actores.

En este último periodo se ha puesto énfasis en la implementación de las evaluaciones a docentes, como una estrategia de selección de los mejores y de motivación para la mejora.

Lo mismo se ha hecho con la aplicación del mecanismo de licenciamiento de centros de formación docente. Si bien estas estrategias son interesantes pero al no estar conectadas a planes de mejora desacreditan al docente y a las instituciones formadoras olvidando que es con estos profesionales y en estas instituciones donde se tendrán que generando los cambios.

A partir de lo plantea cabe insistir en que la continuidad de una política educativa que no plantea cambios estructurales sino más bien repite más de lo mismo,la realidad permanecerá, es decir no habrá cambios significativos, lo cual significa un estancamiento en lo que a educación se refiere.

Es el momento de revisar críticamente lo realizado hasta ahora en materia de formación docente para identificar los errores y plantear medidas correctivas verdaderamente transformadoras.

Un punto de partida es la el conocer cuáles serán las propuestas formativas que se irán desarrollando en el marco de Programa de Capacitación de los educadores para el mejoramiento de los aprendizajes de niños, niñas, jóvenes y adultos a nivel nacional financiado por Fonacide de tal modo a que los mismos den verdaderas respuestas a las necesidades formativas locales, regionales o nacionales.

Por otra parte, es clave establecer alianza con diferentes sectores especialmente con los gremios de la educación,pues son ellos una instancia que debe estar involucrada en la definición de los planes y programas de mejora de la educación.

Lo central es integrar la formación docente a la carrera docente,considerando las condiciones laborales y el desarrollo de estrategias formativas que posibiliten la de construcción de prácticas educativas obsoletas y la construcción de un modelo educativo innovador que entienda a la escuela como un espacio de creación, de inclusión y aprendizaje significativo.

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